Este ha sido un fin de semana repleto de encuentros, sorpresas y emociones. Otro más. Una lástima no
poder detener el tiempo para poder saborear mejor todos esos buenos momentos. La cara de sorpresa de
Enrique al encontrarse con una fiesta inesperada por su cumple y las sonrisas cómplices de mis
compañeras de cursillo al conocernos en persona. Instantes que no voy a olvidar y de los que
pronto os hablaré largo y tendido.
Hoy hace justo dos semanas que empecé esta locura y he querido hacer un alto en el camino para
explicaros el porqué de un título que, a priori, no tiene mucho que ver con la decoración.
La idea de crear un blog me surgió durante las pasadas navidades, mientras pensaba en la fiesta de
cumpleaños de mi abuelo Julián. Iba a ser un evento muy importante, primero porque le había
prometido organizar esa fiesta hacía ya un tiempo y segundo porque alcanzar un siglo de vida es algo
increíble, que debía ser celebrado por todo lo alto. Aquel brunch reuniría a toda la familia y, sin duda,
quedaría para siempre guardado en nuestra memoria.
My little brunch nació con la idea de ser, además de un blog de decoración de casas, una
reivindicación personal a hacer más bonitas las pequeñas celebraciones y, por supuesto, un homenaje a
mi abuelo y a todos los abuelos y abuelas del mundo, porque ellos se merecen mucho más de lo que a
veces les damos.
Hoy también quería aprovechar para daros las gracias a todos por vuestro espectacular apoyo en estas
dos semanas, a Hellocreatividad por ponerme en el camino a personas tan maravillosas como las que
conocí ayer y a RED Facilísimo por dejarme formar parte de su fantástico proyecto.
¡GRACIAS DE CORAZÓN!
?
PD. Patri, TE QUIERO.