En la mayoría de los diseños de interiores los muebles principales como mesa de comedor, sillas y sofás son siempre los elementos a los que se les presta más atención, ya sea, en el color de los tapizados o en el estilo. Pero existen otros muebles, llamados auxiliares, en los que también es imprescindible detenerse. Tanto las pequeñas mesas nidos, los asientos a los pies de la cama y las mesitas de luz, todos ellos merecen un capítulo aparte en la historia del mobiliario universal, porque a veces lo bueno viene en dimensiones pequeñas, y es hora de reivindicar el orgullo de los muebles auxiliares.
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En la mayoría de los diseños de interiores los muebles principales como mesa de comedor, sillas y sofás son siempre los elementos a los que se les presta más atención, ya sea, en el color de los tapizados o en el estilo. Pero existen otros muebles, llamados auxiliares, en los que también es imprescindible detenerse. Tanto las pequeñas mesas nidos, los asientos a los pies de la cama y las mesitas de luz, todos ellos merecen un capítulo aparte en la historia del mobiliario universal, porque a veces lo bueno viene en dimensiones pequeñas, y es hora de reivindicar el orgullo de los muebles auxiliares.
Los eternos desvalorizados: los muebles auxiliares
Cuando las personas deciden renovar el mobiliario de sus casas, siempre piensan a lo grande, es decir, en los sofás, los sillones, la mesa y sillas del comedor, pero se olvidan de los muebles auxiliares, esos que le dan a un toque especial a un rincón favorito, o que pueden servir como muebles de apoyo en momentos importantes de la vida cotidiana, como son las celebraciones.
Las cajoneras, muebles de entrada y los sinfonieres parecería que no merecen una especial atención, sin embargo, esto no debería ser siempre es así.
Un mueble de entrada es prácticamente el que le da la bienvenida al hogar a todos los invitados; desde allí, desde ese pequeño mueble de madera natural o tallada se les comunica a los invitados muchas cosas acerca de la personalidad de los habitantes de la casa y su forma de ver la vida. Por eso, es que deben ser elegidos sin apuro, casi con cariño, el mismo cariño con el que se trata a las plantas de interior o del jardín.
Otro mueble auxiliar que no se debe pasar por alto son las mesas de centro, esas que suelen estar próxima al sofá, rey de la sala, y que sin embargo, pocas veces se les presta atención.
Esa mesa de centro se vuelve alma mater del salón cuando se mira la serie preferida en Netflix, porque es el lugar se apoyan las cañas y unas exquisitas tapas, para sobrellevar los momentos de mayor tensión de la serie.
Las mesas de centro se pueden diseñar en diferentes materiales, como madera, por ejemplo. Sin embargo, las preferidas para los salones pequeños son las mesas de centro de cristal, ya que no entorpecen la visión, generando una mayor sensación de amplitud.
Es tiempo de mirar a los muebles auxiliares, pero mirarlos con atención, casi con una mirada cariñosa.
Las mesitas de noche: nuestras eternas confidentes
Las mesitas de noche no deberían quedar relegadas a simplemente ser el apoyo perfecto para la lámpara que heredamos de una tía abuela.
Durante años fueron las compañeras silenciosas de las camas, y el lugar donde se apoya el best seller del momento.
Pero gracias a la creatividad y la innovación que guía a los fabricantes y diseñadores de muebles, hoy se pueden encontrar una increíble variedad de mesitas de noche, para todos los gustos y tamaño de dormitorios.
En el momento de elegir una mesita de noche, además de los gustos estéticos, siempre es necesario contemplar a qué tipo de utilidad se le dará.
Es necesario pensar, por ejemplo, si se necesitarán tener a mano muchos elementos en el momento de acostarse, o si se necesitarán varios cajones para guardar objetos como collares y joyas, o incluso medicamentos.
¿Qué estilo de mesita de noche se prefiere ver, justo antes de cerrar los ojos para acurrucarse en los brazos de Morfeo: madera negra, blanca, estilo francés u oriental?
Es importante pensar en algo importante: lo primero que se verá cada mañana al despertar y lo último cada noche al cerrar los ojos, será la mesita de noche, por eso es casi imprescindible prestarle atención de ahora en adelante.
En definitiva, no hay nada como un mueble auxiliar para dotar a los espacios del hogar de una personalidad única.
Fuente: este post proviene de Cocina fácil con Parmelia, donde puedes consultar el contenido original.
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