En mi casa la cena de navidad siempre se ha preparado con mucha antelación. No me refiero a cocinar, sino a pensar. Eso ya era un plan en sí mismo; reuniones de las mujeres de mi familia delante de un café, repartiéndose las tareas y las compras para la cena de nochebuena. Con el paso de los años nuevas generaciones han tomado el relevo, pero la esencia está ahí.
Preparar la cena de nochebuena es mucho más que eso. Son reuniones con las personas a las que quieres, ilusión, recordar a los que no están, algún nervio y sobretodo mucha alegría.
LA BELLEZA DE LO COTIDIANO
Me gusta pasear estos días por los mercados y ver cómo la gente se prepara para estas fechas. Es curioso como cuando te haces mayor, comienzas a darte cuenta de lo importantes que son esos momentos cotidianos.
Hoy dejo la decoración a un lado para pedirte que hagas un ejercicio muy sencillo estas navidades (aunque en realidad estaría bien que lo hiciéramos todo el año):
- Se un poco niño
- Aligera tus compras
- Disfruta delas pequeñas cosas
- Piensa en los demás
- Haz que esta navidad sea mucho más especial
- Date un capricho (recuerda, en último lugar)
Nosotros ya andamos preparando nuestro viaje a España, pero no dejamos de disfrutar también de estos días. Funciones de navidad, marchés de Nöel, decoración navideña, villancicos, cenas con amigos...Es curioso cómo los niños te hacen ver las cosas sin ese velo que a veces los adultos tenemos delante. Las cosas son más bonitas y sencillas de lo que a veces nos empeñamos en ver.
"De la #vueltaacasapornavidad me quedo con los desayunos en pijama, estar con los de siempre, los paseos a todas horas, jugar con los más pequeños, el reencuentro con amigos... "
Hoy quiero desearte una ¡muy Feliz Navidad!. Gracias por estar ahí siempre, leerme, seguirme y formar parte de este pequeño rincón provenzal.