Este restó, cantina, lugar de encuentro como el gustaba llamarlo a su dueño fue un antes y un después en mi relación con el Boho.
Cuando conocí a su dueño él buscaba convertir una terraza techada en un lugar intimo, para estar con amigos...
- "un lugar como esos de Italia que tiene todo mezclado lo viejo, lo nuevo, y lo exagerado... me entendes?" - me dijo.
- "Si.. vos queres una onda gitana pero cool..." - le respondí
Lo pensó un minuto (no mas) y me dijo que sí!
Fue genial, porque disfrute tanto buscando y restaurando cada objeto como diseñando cada mueble o pieza que daría la personalidad a este lugar.
- El desafío
Lograr que mi cliente amara su lugar tanto como yo ame hacerlo, aunque estuviera en la zona norte de buenos aires en lugar de su amada Italia.
Tanto los pisos como las paredes se decaparon en crudo y pigmentaron para dar un look & feel vintage.
La carpintería se hizo a medida imitando las de los trenes de los años "20.
Lleno de detalles exóticos, clásicos, chic y casi border en alguno casos. Algunos objetos fueron pensados para el conjunto, otros solo para ser el foco del rincón.
Lo importante era que nada marque un estilo determinado sino, que todo en conjunto logre una impronta muy propia y ésta es la clave del #Boho.
- El secreto
Animarse al color, la textura y la exageración. En este proyecto funcionó.
Además de todo, durante este proyecto comí los agnolotti de ciervo con salsa de albahaca más ricos del mundo!
Mua!
GS