Sal del riad y disfruta de una ciudad mágica, explora y deambula por las viejas calles de la medina, piérdete, compra algún tesoro en el zoco, súbete a una azotea a contemplar el caos desde la tranquilidad, bebe té a la menta, escucha la llamada hipnótica del muecín, adéntrate en la trastienda de cualquier vendedor, siéntate en sus alfombras y escucha sus historias de la vida en el desierto, de almas nómadas, de vida sosegada...
Explora, déjate llevar.
Te gusta esta manera de viajar más slow, de la que ya os hable aquí, o eres de los que viaja con los apuntes subrayados?
Fuente
Mañana ponemos rumbo a esta maravillosa ciudad, nos vemos por Instagram.