Las opciones para la mesada de la cocina son amplias y muy variadas. Mientras el Corian resulta súper resistente a los golpes y las manchas, y su color se altera con el uso; el Silestone tiene una dureza parecida a los granitos más firmes y se caracteriza por rechazar los líquidos y tener un mantenimiento básico.
Otra posibilidad es el acero inoxidable, un material muy durable, resistente y de aspecto brillante, cuyo punto débil es su vulnerabilidad ante los golpes. También están los cerámicos, que se aplican fácilmente, son resistentes y tienen un mantenimiento sencillo. Y, por supuesto, el mármol, un clásico que requiere un tratamiento previo (pulido) para contrarrestar su porosidad, pero que no falla. El cemento alisado y el granito también son alternativas y, por qué no, una linda madera maciza, siempre que reciba el tratamiento adecuado.
Los dejamos una galería con algunas ambientaciones que combinan estilos y se valen de distintos tipos de mesadas para lograr espacios únicos y cálidos. ¿Cuál les gusta más?
El mármol de Carrara, una tradición que se adapta a todos los tiempos.
Fuente: espacioliving.com
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