Reciclar cajas de madera de vino para organizar collares y pendientes puede ser la solución a esa maraña de cadenas y pendientes con los que no sabes que hacer… Mira qué tutorial DIY más sencillo para un resultado tan práctico y sorprendente…
Es divertido combinar tus prendas de moda con diferentes accesorios cada temporada: si eres muy fan de coleccionar pendientes largos y cambiar de collares para dar “vidilla” a tu forma de vestir, eres de las mías …✌
Pero organizar toda esta bisutería es ya otro cantar, que te voy a contar a ti, alma gemela… Por eso, esta idea de reciclar cajas de madera de vino te va a encantar. Si has tenido la suerte, como yo, de que alguien te regalara en Navidad una caja de vino, y la has guardado, como buena aficionada a las manualidades que eres, entonces puedes empezar el proyecto…
Los materiales que necesitas…
-Caja de madera de vino
-Pintura o esmalte acrílico en dos tonos (usamos el de Bruguer mate en gris y el blanco permanente)
-Brocha pequeña y pincel para recovecos
-Hembrillas abiertas y hembrillas cerradas
-Cadena fina en tono oro viejo por metros
-Martillo y alicates pequeños (sólo si eres flojucha como yo…)
Con esta caja de vino con la que alguien tuvo a bien felicitarnos las fiestas…
…vamos a realizar un trabajo de DIY muy sencillo, que sólo implica pintura, lijado e inserción de unas hembrillas abiertas y cerradas, que serán el soporte de los collares y pendientes. La separación entre botellas se va a conservar para poder dejar ahí sortijas y otras pequeñas bagatelas…
El DIY, paso a paso…
1.Lijar. El trabajo con la caja de madera comienza con un lijado con un tacto. Se trata de dejar lo más suave posible la madera para que quede perfecto nuestro acabado con esmalte acrílico.
2. Pintar. Seleccionamos brocha para el trabajo, ya que el objeto es demasiado pequeño para utilizar rodillo, y además nos gusta el acabado de la brocha que imita las vetas alargadas de la madera.
3. Repasar. Para las pequeñas superficies y los rincones más intrincado utilizamos un pincel grueso mojado en agua.
4. Esmaltar. Utilizamos un esmalte acrílico mate de Bruguer, en tono blanco, que da un resultado sorprendente en una sola capa. Es muy cubriente, deja una textura sedosa al tacto, no huele al aplicarlo y además tiene un efecto chalk paint, la pintura de moda…
5.Repetir esmaltado. Para la segunda capa de esmalte usamos un gris mate de Bruguer, porque queremos dar un efecto pátina, que se consigue de forma sencilla y resultado sorprendente con este producto.
6. Resultado OK. El tono es precioso y la textura muy cubriente, perfecto para nuestro objetivo… Pero aquí no va a quedar nuestro trabajo con la pintura, porque vamos a darle una mano de lija.
7. Lijar. Pasando el taco de lija, retira parte de la pintura gris para dejar asomar el esmalte blanco. Como ves, queda un veteado muy natural y bonito, perfecto para muebles vintage. Insistir en las esquinas permite acentuar el aspecto de mueble viejo y desgastado.
8. Clavar y atornillar. Con ayuda de un martillo (los que somos flojuchos), fija dos tipos diferentes de hembrillas, abiertas y cerradas.
9. Las hembrillas cerradas son perfectas para colgar pendientes largos.
10. Las hembrillas abiertas permiten colgar un buen surtido de collares y pulseras, y se sitúan en lo que será la parte de abajo de la estantería con cajas de vino.
11. Colar. Fija una hembrilla cerrada en la trasera, que permitirá colgarlo con cualquier sistema sencillo sin taco en la pared.
Y, si quieres aún más espacio para pendientes, sitúa una cadena de eslabones gruesos de lado a lado.
Y voilá! Aquí tenemos el resultado: un organizador de collares y pendientes bonito, práctico y de estilo vintage…
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