El post de hoy es el broche final a las Navidades, así que antes de empezar a recoger todos los adornos y las luces, quiero enseñaros las fotos que os prometí de nuestros árboles de Navidad y de la decoración de la mesa en fin de año y año nuevo.
El año pasado no quisimos comprarnos un árbol de Navidad, ya que al vivir de alquiler, nos daba una pereza enorme por el tema de la mudanza, que tarde o temprano sabemos que nos tocará, pero este año
Aun así, colocamos en el pasillo el árbol de palitos del año pasado. A mi me encanta, no ocupa nada de nada, apenas necesita espacio y se monta y se desmonta enseguida. Además no puede ser más económico y personal.
El año pasado (una que es la mar de previsora), me había comprado algunos adornos en negro y plata en una tienda que estaban liquidando. Pesan bastante y no podía colocarlos en el árbol de palitos, pero sabía que tarde o temprano tendría un árbol resistente "de los de verdad" y llegaría el momento de poder lucirlos. Así que en cuanto compramos EL árbol, me hizo muchísima ilusión estrenar las bolitas negras y todos los colgantes imitación plata vieja que había comprado.
¿A que son preciosos? La guirnalda y los colgantes blanquitos son cosecha propia, pero soy tan lista, que cuando los hice no me paré a hacer fotos del proceso para enseñaros... Eso sí, prometo que tiene ciencia 0 el asunto.
La guirnalda está hecha con tres paquetes y medio de cápsulas para cupcakes o magdalenas. Yo las elegí blancas, pero podéis hacer la combinación que más os guste. Fui cogiendo varias juntas y con un cuter (con un punzón hubiera sido mejor, pero no tenía), fui haciéndoles el agujero del centro. Después sólo queda tener paciencia e ir metiéndolas todas en una cuerda un poco resistente. Se tarda un poquito, pero es súper sencillo.
Para hacer los colgantes blancos, utilicé pasta blanca de la que seca al aire. Con la humedad que tenemos en Galicia, tardaron un par de días en estar secos, así que es mejor hacerlos con antelación.
Se estira la pasta con un rodillo y cortamos la figura con un cortador de galletas, así de fácil! Yo tenía estos copos de nieve en dos tamaños que me venían perfectos. Después se dejan secar sobre una superficie plana y listo! Acordaros de hacerles el agujerito para poder colocarles el cordoncito :D
Y este fue el resultado!
Cuando me lié haciendo los copitos, aproveché la pasta para hacer la guirnalda que veis en el marco de la puerta. Hice varias estrellas con otro cortador y las pegué con cola caliente a un lazo un poco ancho con motivos navideños. Ahora que toca recoger los adornos, no se si esta guirnalda se ira también a la caja o la dejaré donde está, porque me gusta un montón como queda.
Además, este año nos tocó celebrar la cena de fin de año y la comida de año nuevo en nuestra casa. Después de buscar un montón de ideas en Pinterest para hacer un centro de mesa bonito, elegí esta corona sencilla y la adorné con unas bolitas en rojo a juego con las servilletas y los salva manteles del día 1. No me parecía práctico tener un centro demasiado grande porque se que después, tendríamos problemas para colocar la comida y acabaríamos quitándolo. Así estuvimos la mar de cómodos y con el detalle de la vela, la cena se hizo más acogedora.
Os dejo con las fotos de las mesas de los dos días, espero que os gusten!
Y vosotros, ¿sois de árbol tradicional o
preferís uno echo por vosotros mismos?