Un acogedor rincón exterior de inspiración árabe para el que se
han elegido piezas dispares pero perfectamente armonizadas.
Los versátiles Alseda de Ikea sobre la desgastada alfombra pueden
utilizarse bien como asiento, o como mesa en la que depositar la
bandeja sobre la que servir el té de menta.
Bandejas de distinto tamaño sobre diversos soportes,
taburetes-sillas de madera y enea, completan
el mobiliario que se adapta a la perfección a las paredes de
ladrillo visto y a la puerta y ventana con la clásica rejería
andaluza adornada con macetas llenas de flores.
La pintura dorada utilizada para renovar algunos maceteros
introduce un punto innovador en el conjunto.
Sin buscarlo, la descripción me ha salido muy tránsito.
Definitivamente María ha creado escuela
;-)