Hay muchos recursos originales para darle otro aire a nuestra casa. Como el de mezclar sillas diferentes en el comedor. Sin embargo, hay que saber hacerlo para acertar. Aquí tienes cuatro ideas que funcionan y que te ayudarán a lograr el efecto deseado: un comedor espectacular.
Mezclar sillas en torno a la mesa de comedor es un clásico que no siempre está aprovechado al máximo. Se trata de un recurso divertido y original que hace que el espacio del comedor parezca distinto, mucho más novedoso, fresco y personal.
Sin embargo, no siempre acertamos en la manera de combinar sillas distintas en un mismo espacio. No se trata de coger una de aquí y otra de allá y arrimarlas a la mesa. La cosa tiene un pelín más de complicación, pero no mucho, tan solo un pelín. Con las ideas que vamos a darte hoy para mezclar sillas en el comedor, acertarás seguro y conseguirás el resultado chispeante que buscas.
Mezclar sillas de comedor, un clásico en diseños originales
Parece la panacea. La solución definitiva a los comedores anodinos y anticuados. Y lo cierto es que puede llegar a serlo, pero no de cualquier manera. Hay que saber ciertas cosas que nos ayudan a mezclar sillas sin equivocarnos y sin estropear el efecto global.
Para empezar tenemos que entender que esta, como otras ideas que vienen a romper las reglas establecidas en el mundo deco desde tiempos inmemoriales, puede ser un soplo de aire fresco en nuestras casas. Es como la idea de buscar dos mesillas de noche diferentes para colocar a cada lado de la cama en el dormitorio. Aportan un plus de sorpresa, de disonancia divertida.
El secreto está en hacerlo bien. Y, para que lo consigas, vamos a darte tres claves esenciales para mezclar sillas en el comedor.
El mismo modelo en diferentes colores
El color es uno de los grandes recursos decorativos que tenemos. Y también cuando se trata de mezclar sillas en el comedor. Elegir un modelo que te guste y ponerlo en distintos tonos es una idea para decorar esta estancia.
Aunque también puedes optar por poner sillas muy similares (aunque no sean exactamente las mismas), por ejemplo de madera y cierto aire rústico, y pintarlas de varios colores. Esta será la nota que marque la diferencia. El detalle que consigue que las sillas sean las protagonistas del conjunto.
Y para completar el resultado final con elegancia y estilo, lo mejor es apostar por una mesa sencilla. Un modelo de color blanco podría estar bien. Lo importante es que su diseño sea neutro para evitar que eclipse el efecto de las sillas.
Sillas diferentes en el mismo color
Ahora utilizamos las variables de manera inversa: es decir, buscamos sillas diferentes y les ponemos el mismo color, incluso en una tonalidad muy similar. El color es el nexo de unión para el comedor, el factor que unifica.
Así, aunque las sillas apuesten por materiales diferentes, y por una forma o diseño distinto, compartir un mismo color hace que el conjunto quede equilibrado.
Añadir sillas de metal
Esta idea es genial, en especial cuando tienes un conjunto de sillas de comedor pero necesitas algunas más y no las quieres poner iguales (o no las encuentras con el mismo diseño, que también puede ser). Las sillas metálicas son versátiles y van con todo. Gracias a ellas, el conjunto se verá armonioso.
Una cosa que me gusta de las sillas metálicas es que aportan un aire muy moderno y actual, lo que nunca está de más.
Reglas básicas para mezclar sillas con éxito
Sea cual sea la modalidad que mejor le va a tu estilo y a tu comedor, conviene tener claras algunas reglas o normas básicas a la hora de mezclar sillas alrededor de la mesa.
Elige sillas de la misma altura. Cuando combines unos asientos con otros y los dispongas en torno a la mesa, procura que todas sean de la misma altura más o menos. Si pones unas muy altas y otras muy bajas, crearás un elemento distorsionante y no solo a nivel visual. Los comensales tampoco se encontrarán muy a gusto sentados a alturas distintas.
Combina sillas nuevas y antiguas. No descartes las sillas más antiguas por tener que colocarlas junto a otras más actuales. La clave está en que compartan los mismos tonos. Por ejemplo, si las eliges de colores neutros el conjunto quedará muy equilibrado aunque unas sillas sean modernas y otras no.
Coloca, como mínimo, dos de cada modelo. Siempre que sea posible, es mejor incorporar al conjunto al menos dos sillas de cada forma y diseño, ya que esto contribuye a aumentar la sensación de unidad del espacio.
Con estas sencillas reglas de uso, conseguirás mezclar sillas con acierto en el comedor. ¿Cuál de todas las ideas es la que más te ha gustado?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.