¡Hola mis Artistartes!
Ya estamos de lleno en el ecuador de la semana y de nuevo, compartiendo
momentos juntos.
Que rápido pasan los días y las semanas… que en un abrir y cerrar de ojos,
nos volvemos a ver participando en la cita Small&Lowcost que nuestr@s
amig@s de la Red Facilisimo nos preparan para poderla compartir con gran
parte del mundo.
Esta vez nos han propuesto como tema “salones”, ese espacio de la casa
tan nuestro, que dice tanto de quien o quienes lo habitan. Que suele
reflejar gustos, aficiones y claras muestras de el uso que hacemos de él.
Y si no, fijándote en el tipo de sofá, en el diseño y dimensiones del
comedor, en la tele y diversa tecnología elegida, podemos dar más
pistas de cómo somos a quien nos visita de las que creemos.
¿Qué pensáis sobre ello?.
Por eso, para nuestra propuesta, he elegido un espacio “rompecorazones”
que ya no solo por donde esta ubicado si no, por lo que debe molar vivir
en él, es un firme candidato a un flechazo a primera vista en cuestión
de segundos:3,2,1 nos ” teletransportamos” hasta un apartamento
rehabilitado en Nueva York.
La Gran Manzana, la ciudad que nunca duerme… tantas formas de describir
esta urbe cosmopolita con tanto que ofrecer y que absorbe en cuerpo y alma
de una forma tan positiva a todo el que la visita, cayendo rendido ante ella
sin remedio aparente que hace unos años tuve el gusto de conocerla, de vivirla
y de sentirla. Yo regresé a España después de mis vacaciones, pero el arquitecto
libanés, Michel Abboud se afincó en ella desde el 2004.
Donde ha llevado a cabo diversos y exitosos proyectos uniendo diseño y
funcionalidad que le han aportado prestigio. Como este proyecto llamado
50 Lispenard, donde se ha rehabilitado un edificio de siete plantas, en el
que se situaba una antigua fábrica de ropa del barrio de Tribeca en
Nueva York para convertirla en un precioso dúplex en la azotea.
Éste impresionante ático-dúplex tiene el vidrio como firme portagonista
en su doble altura. Y una terraza maravillosa como complemento de un
impactante interior que ofrece una acertada mezcla donde: el hormigón,
el acero y la madera recuerdan su anterior actividad industrial.
Una cocina de grandes dimensiones con forma rectangular y lineas
ligeras, aporta el más puro estilo neuyorkino con su ladrillo visto a
este original espacio que te enamora.
Mis Artistartes,¿ qué os parece este ático-dúplex? ¿viviriais en él?
Yo tengo claro que si.
¡¡Feliz miércoles!!
Fuente: www.arquitexs.es
Fotos: SOMA