El próximo 1 de noviembre cumplirá un año desde su apertura y ya están perfilando los últimos detalles de la fiesta aniversario. La atmósfera del local nos pretende transportar a nuestra infancia. La idea de la decoración retro y ‘sesentera’ no es otra que la de hacernos recordar esas tardes de domingo en casa de la abuela poniéndonos morados de dulces.
La especilidad son los cupcakes y los batidos. El que tiene más éxito es el de galleta Oreo según me contó María, una de las impulsoras del proyecto, que sólo tiene, atención, 23 años!!! De la misma quinta es el responsable de la decoración del local, donde todas las piezas son originales de los años 50 y 60. Guillem, desde su adolescencia, empezó a acumular mobiliario, sobretodo lámparas, hasta que ha dado el paso de crear Redenou, un almacén lleno de reliquias. Algunas de ellas las ha llevado a La Gullermina, siendo mis favoritas las antiguas sillas de cocina de formica.
Fuente imágenes: TocTocVinatge!
He aquí el ejemplo de que con ilusión y entusiasmo, además de sacrificio, se pueden hacer realidad nuestros sueños. Y si le ponemos un poco de azúcar al asunto, como cantaba Mary Poppins, pues mucho mejor.
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