Hay soluciones fantásticas, fáciles y nada costosas para transformar un mueble y darle un aspecto como nuevo. Además de la pintura, que es la opción a la que más solemos recurrir, al menos yo misma, otra posibilidad es la tela y el papel y, además, nos permite un sinfín de acabados.
Los consejos básicos a la hora de decantarte por cualquiera de las dos opciones, papel o tela, es siempre elegir materiales, que además de combinar con el resto del mobiliario y elementos decorativos de nuestra casa, sean de gran calidad. A la hora de tomar las medidas del ancho y largo de la superficie que vamos a transformar, una puerta, cajones, etc, hay que añadir siempre dos centímetros más de tela o papel.
El siguiente paso antes de pegar el material elegido es eliminar las rugosidades sobre la superficie del mueble si las hubiera, no es necesario eliminar por completo barnices o pintura, pero si es conveniente que esté lo más lisa posible para conseguir un resultado óptimo.
Una vez que tenemos la superficie preparada sólo nos queda aplicar una capa de cola de PVC y pegar la tela o papel con cuidado para que no se formen burbujas de aire para lo cual es recomendable pasar por encima un paño con suavidad. Para rematar los bordes en el caso de que sean visibles una buena opción es una cinta de pasamanería a juego con los materiales elegidos.
Parece sencillo, ¿no? Ahora sólo hay que ponerse manos a la obra.