Hay elecciones que parecen realmente simples pero que cuando nos decidimos a hacerlas se complican por falta de conocimiento. Algo tan fácil como escoger una tela para tapizar sillones puede ser un quebradero de cabeza. Debemos saber cómo escoger esa tela y también qué tipo de estampado e incluso de tejido deseamos.
Si quieres tapizar unos sillones para darles una nueva vida, te daremos algunas ideas interesantes y unas pautas para que sepas qué elegir en cada momento. Hay telas especiales para este tipo de muebles, por lo que no vale cualquier tejido que podamos comprar.
Por qué elegir una tela para tapizar sillones
Nuestros muebles se desgastan por el uso y pueden llegar a tener un aspecto bastante viejo si no los cuidamos. Un mueble como puede ser un sillón que se encuentra en el salón principal de la casa tiene mucho uso diario y por ello las telas terminan desgastándose. Aunque no se encuentren sucias, pueden dar un aspecto muy descuidado a nuestro salón si no las cambiamos. Existen dos posibilidades cuando las telas se desgastan. Podemos comprar un sillón nuevo o bien elegir una tela para tapizar de nuevo este mueble. Para elegir mejor debemos informarnos bien del coste de cada cosa, ya que en ocasiones no nos compensa el gasto de la tela y el tapizado si el sillón ya no vale tanto.
También cabe la posibilidad de que nos hayamos aburrido de la tela de nuestros sillones, en cuyo caso tendremos que elegir algo nuevo para renovar ese sofá. Hay muchísimas posibilidades, ya que las telas cuentan con todo tipo de estampados y de colores. Siempre son más versátiles en este sentido que las pieles, las cuales tienen un número de tonos limitado y además no están estampadas.
Cómo eliges la tela adecuada
Una de las cosas que debemos pensar a la hora de escoger la tela para tapizar el sillón es el uso que le vamos a dar. Si se trata de un sofá que se use solo de vez en cuando no necesitaremos las telas más fuertes, pero si es un sillón por el que pasa mucha gente y que se utiliza a diario debemos pensar en comprar telas de calidad para que duren mucho más. Para saber su resistencia se suele hacer el test de Martindale, que mide en ciclos la resistencia que tiene un tejido, para saber si aguantará el uso continuado en el tiempo. Un tejido por encima de los 30.000 martindale es buena, ya que aguantará ese número de roces en su vida.
Tipos de telas para el sillón
A la hora de escoger las telas no solo debemos mirar la resistencia, sino también el tipo de tejido. El más habitual y popular suele ser el algodón, ya que es un tejido natural que además suele ser respetuoso con la piel, no acumula esa molesta electricidad estática y resulta muy suave.
La loneta es un tejido que no resulta tan confortable como el algodón, pero que a cambio nos ofrece un sillón muy resistente. Este tipo de tejidos es perfecto para sillones que se utilicen en lugares comerciales. Porque no se permanece sentado en ellos mucho tiempo y resisten el paso continuado de personas.
La chenilla no es un habitual en los sillones, pero también hay algunos que la pueden usar. Su gran ventaja es que resulta súper suave. Tiene un gran precio pero puede no resistir tanto como lo hacen otros tejidos. Así que es el sillón ideal para una zona en la que no lo usemos a diario.
El terciopelo es un tejido realmente suave y elegante. Este tipo de tela se utiliza pocas veces y durante el verano puede dar un aspecto pesado si hemos escogido tonos oscuros. No obstante, es muy confortable y cálido y siempre es una buena elección si queremos darle el toque chic a nuestro salón.
Las microfibras son un material sintético, de buen precio y resistente, por lo que es uno de los más demandados. Ofrece gran cantidad de tonalidades y estampados, además de ser resistente en los lavados, por lo que es una de las mejores opciones si no queremos gastar demasiado.
Telas lisas o estampadas
En los sillones podemos elegir una gran variedad de tonos y de estampados. Si escogemos los tonos lisos debemos pensar en si preferimos los tonos claros u oscuros. Los claros no son buena idea si tenemos niños pequeños o mascotas en casa, pues se suelen ensuciar mucho. Hay colores como el gris que resultan versátiles y aguantan bien el uso.
Si escogemos un estampado, las posibilidades se multiplican. Sin duda debemos tener en cuenta la decoración de nuestro salón y si tenemos unas cortinas o unas alfombras estampadas, pues van a condicionar la elección de esa tela para que todo quede bien combinado. Si hemos escogido tonos neutros en el salón, podremos añadir casi cualquier estampado en nuestro nuevo sillón tapizado.
El artículo ha sido originalmente publicado en Decoora.
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