Una de las mejores cosas que tiene el verano es poder pasar más tiempo el aire libre. Da igual que sea en la playa o en el monte, volver a sentir el sol sobre la piel y respirar aire puro, te da endorfinas para aguantar el resto del año. Cuando estamos en casa también empezamos a abrir ventanas y balcones, y a salir más a la terraza o al jardín. Para ello hay que tenerlos bien preparados y acondicionados, así que aquí te traigo un poco de inspiración para decoración en exterioresque te ayudará a para sacarle el máximo partido a tu rincón favorito.
En verano también apetece más juntarnos con los amigos o con la familia a disfrutar de las noches cálidas y de las estrellas, hacer cenas o tomar copas relajadamente. Lo normal es hacer platos sencillos y fríos como una ensalada, un pastel de pescado o una simple y riquísima tortilla de patatas. Pero eso no quiere decir que descuidemos la decoración de la mesa, es más, hay que aprovechar para darle un toque extra de alegría.
Aquí te dejo algunos tips que te ayudarán a conseguirlo:
Utiliza manteles blancos: yo guardo manteles de varias generaciones atrás, que mezclo cuando tengo que poner una mesa más grande. El blanco aporta un extra de luminosidad no sólo a la mesa, si no al ambiente en general. Además, esto te permite jugar con el color de las servilletas y platos.
No a los platos de plástico: Utiliza vajilla de porcelana y no tengas miedo a mezclar piezas. El medio ambiente te lo agradecerá y si no te gusta fregar, pide ayuda a tus amigos, ponte buen música y todo recogido en un momento.
Velas, muchas velas: De noche nunca hay suficientes velas. Pon algunas en la mesa, pero que sean bajitas para que no molesten a los ojos y reparte el resto alrededor, sobre los muebles o en el suelo. Ya verás cómo se crea un ambiente mágico.
Flores silvestres, ramas, cactus o conchas de la playa: No hace falta gastar un dineral en flores si no quieres, unas sencillas ramas o flores silvestres pueden bastar para adornar una mesa. Los cactus son también una alternativa muy veraniega. También puedes guardar piedras, conchas o caparazones de erizo para darle un toque marinero a la mesa.
Tírate por el suelo: pon una jarapa, cojines e improvisa una mesa con un palet. Da igual que sea en el jardín, en la terraza o en el salón de tu casa: el estar a ras de suelo te hace relajarte más fácilmente y tener esa sensación de pic-nic, que tanto nos gusta.
Espero que te estos consejillos te sean útiles y te hagan disfrutar aún más del verano.
¿Y a tí que te gusta más de las cenas de verano?
Besos
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