Una imagen en 3 dimensiones que se ha utilizado habitualmente en grandes estancias y sobre todo en lugares profesionales, al menos esa era su ubicación principal hace años. Poco a poco esta técnica ha ido ganando terreno en la decoración actual para acabar entrando en nuestros hogares para ampliar espacios en zonas donde hay poca luz o el espacio es limitado. Esta es una de las funciones principales del trampantojo, además del efecto estético, ofrecer una profundidad que de otro modo no se conseguiría, dando la sensación opticamente de que la imagen se prolonga.
Aunque suelo proponer trabajos que podamos hacer nosotras mismas, lo cierto es que en este caso deberíamos poseer una habilidad algo especial, aun así merecía la pena conocer un poco más esta técnica.
Los más habituales son como imágenes al exterior en forma de ventana.
¿Que os parecería despertaros contemplando una sugerente playa caribeña?.
En la habitación de los niños quedan ideales y a ellos les gusta especialmente ya que disfrutan muchísimo con paisajes donde aparecen sus amigos preferidos.
¿Y como sería darte un bañito en la piscina de casa (para quien la tenga, naturalmente) disfrutando de un bello paisaje como este?...
Como alternativas prácticas, que si pueden estar más a nuestro alcance se me ocurre un mural como este que se vende en rollos de papel para la pared, muy efectivo también.
Otras alternativas menos ambiciosas y más fáciles de conseguir serían un par de VINILOS como estos.
Espero que os haya gustado.
Fuente: este post proviene de Decora tu vida DIY, donde puedes consultar el contenido original.
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