¿De dónde saco yo estas cosas? De la necesidad, os contaré que en casa tengo dos baños, el de la ducha y el aseo-trastero que llamo yo, es ese lugar en el cual se acumulan las cosas que uno no sabe qué hacer con ellas, principalmente y en mi caso porque no tengo un sitio para dejar todas mis pinturas y cosas a medio hacer o para que José deje la bolsa de gym. Por lo que cuando algo llega a casa y no tiene un lugar asignado, termina en el baño.
Me he encomendado a mi misma la misión de convertir ese pequeño trastero en un baño de verdad. Empecé con el espejo tríptico y he seguido por la armario que os traigo hoy.
NECESITAREMOS:
tablas de 10cm de ancho
tinte
pintura
yeso
baldas
4 patas
papel pintado
cola
puntas viejas
una trasera
El acabado va a ser el mismo que en el diy del espejo.
Tintamos la madera del color elegido.
Damos las sucesivas capas de nuestra chalk paint casera.
Lijamos bien para levantar la pintura.
Empapelamos las baldas y ya podemos pasar a montar el mueble, yo lo he encolado para simplificar el trabajo, el toque final serán las puntas viejunas que a la par que decorativas también ayudarán a sujetar la estructura.
Vamos que...en trasto más en mi trastero...está claro que el almacenaje en una casa pequeña tiene que ir en algún sitio, si quieres paredes limpias y espacios abiertos haz como yo, aprovechs los pequeños huecos que te ofrece la vivienda. De momento ya tengo en mente otro mueblecito para colocar al lado de este, esta apuntado en la lista de cosas pendientes. Cuando ya no me pueda revolver en el baño, entonces pararé.
Os hago un pequeño inciso, una pequeña muestra de que no es oro todo lo que reluce como veis en una de las fotos el mueble no está en el baño, ya os mostré ayer en instagram el making off de las fotos...y es que tengo un estudio fotográfico en mi salón.
By Sara
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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