El lavadero personalizado de hoy lo podemos denominar shabby por la claridad en la que está envuelto, los tonos malvas, los muebles desgastados y ese aire vintage que le aporta el metal o el cristal.
No necesitas ser muy extravagante para conseguir un lavadero personalizado realmente bonito.
Recoge las pinzas en un cesto de metal, si son de madera mejor, te aportarán aún más ese aire tradicional. Guarda suavizantes y detergentes en botellas y tarros de cristal. Necesitarás una estantería para colocar tus cosas y un mueble para la ropa que sean blancos de madera decapada o lavada y coloca colgadores para la ropa. Solo falta tu toque personal.
Espero que alguien se anime y lo ponga en práctica.
Espero que alguien se anime y lo ponga en práctica.
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