Por fin, ya nos hemos integrado en la rutina....(en ocasiones BENDITA) ya que se normalizan los horarios, y en estos días de entretiempo, en los que si que no hace frío, o calor, hacen que los fines de semana (al menos yo) los viva con un paso a ralenti disfrutando de cada segundo y de las noches de peli en el sofá.
Pero esto lo trae el otoño, una época en la que también hay que salir a disfrutar de los colores, pero que si nos quedáramos en casa, no estaría mal disfrutar de un interior tan bien aprovechado como este minipiso con carácter estudiantil pero con una sencillez y todas las comodidades perfectas para también una pareja.
Hoy nos sumergimos en un #hometour en Gotemburgo que se diseña en solo dos colores, blanco y negro y que sin embargo se llena de complementos que lo hacen mas acogedor, alejándolo de esa frialdad minimalista.
Un punto de este tipo de interiores es la amplitud y diseño que se aprecia en cada rincón, y es que lo bueno (entre muchas cosas) que encontramos en estos interiores, es que los rodapiés se integran del color de la pared, haciendo que las terminaciones sean mas limpias y den mas amplitud y altura.
Espero que os guste....disfrutad del fin de semana!!
Los rincones se aprovechan con mobiliario ligero y sobre todo funcional.
Este escritorio abatible, no resta espacio al hall, pero da un servicio al dormitorio.
Los cuadros en este lugar se fijan con cintas de Masking tape creando ese look juvenil y desenfadado.
El salón, sencillo por la ausencia de piezas voluminosas, pero sin renunciar a ningún elemento para disponer de la vivienda para no solo una época.
La combinación de pocos colores, y la presentación de escasos elementos en las estanterías, hacen que el espacio sea mas equilibrado y sobre todo luminoso y acogedor.
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By Carolina
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