Las razones para adorar esta silla no faltan, así que, ve al desván de la abuela en su busca! y si no la encuentras, no te preocupes, porque se sigue fabricando con los mismos diseños que la vieron nacer en la Inglaterra del siglo XVIII. Sí sí, siglo 18, hace ¡300 años!
Existen muchos modelos diferentes, con respaldo recto, redondeado, en forma de butaca, y ¡de colores!
Queda ideal en estilos nórdicos, a los que, como ya sabéis, tan bien le sientan los elementos vintage.
Por supuesto en estilos más country o provenzal.
Para hacerlas las verdaderas protagonistas de la casa las podemos comprar de colores, o pintarlas nosotros mismos, ¡llenarán nuestra casa de luz y vida!
No tengáis miedo a arriesgar con los colores, ni a mezclar, está super de moda ahora, y el resultado la verdad que es ¡genial!
Y por supuesto, ¡también se pueden mezclar con otras sillas!
Seguro que ya lo habréis visto en otros posts, y es que, a mi me encanta el aire desenfadado que otorga a nuestro hogar esta opción, ¿no creéis que tiene más personalidad?
En cualquier estilo será un acierto. Es un vintage, pero moderno a su vez, ya que fué la primera silla diseñada y comercializada en serie y por partes, a la par que las sillas Thonet, de las que otro día escribiré… son las precursoras de la hoy en día IKEA.
¿Os animáis a introducirla en casa? yo desde luego ¡sí!
¡Mirad que bien queda como mesita de noche! ya os propuse ideas en el post Alternativas a la mesita de noche, pasaros a echarle un vistazo si aún no lo habéis visto!
Espero que os haya gustado el post, hoy os vais con un poquito de historia en el cuerpo jaja
Muchos besos, ¡nos vemos prontito! Yo ahora mismo, camino Gdansk (Polonia) de concierto! Pronto el video en YouTube.
Imágenes: Pinterest