Empezamos la semana con limpieza, claridad, sencillez... elementos que muchas veces echo en falta en muchos interiores. En este caso, se trata de una vivienda situada en Sitges, cuyo propietario, un historiador de arte francés, buscaba sencillez, luz, un espacio que transmitiera calma tranquilidad, y estuviera cerrado en si mismo hacia una terraza. Lo único que necesitaba era su música y su arte. Muchos pensaréis que es un espacio frío, lo cierto es que a mí me resulta de lo más acogedor y personal.
vía: cargocollective