Aquí mi mesa decorada con blanco y turquesa. A veces lo más sencillo es más elegante. A veces solo hay que mirar las cosas desde otro ángulo para sacarle mayor partido.
Esta mesa la decoré con lo que tenía. Como centro de mesa utilicé las frutas y vegetales que tenía para cocinar (se ha ido reduciendo según hemos ido comiendo). Las servilletas de tela me las regaló mi querida amiga Betty. ¡Gracias Betty!
Creo que la combinación de blanco y turquesa es muy refrescante y muy elegante a la vez. Obviamente no es una decoración de mesa formal. Es una decoración casual…pero no deja de ser bonita y elegante.
Como ves no todos los azules tienen que ser idénticos. De hecho, pienso que una variedad de tonos hace que se vea mejor. Los platos no son del mismo juego, los blancos son de un tipo y los platos azueles son de otro juego (que por cierto me los regaló mi papá que es el embelequero mayor y de quien heredé la vena del “embelequeísmo” (jajaja!).
Dejé mi delantal de cocinar en la mesa, medio “tirado” y de medio lado, porque se veía tan lindo que decidí hacerlo parte de la decoración. Igual hubiese podido usar un mantelito pequeño de colores turquesa para el mismo efecto.
Nota que a la hora de usar manteles, los manteles no tienen que ser del tamaño de la mesa. Puedes comprar manteles más pequeños para hacer combinaciones de colores y patrones. Igual los “runners” los puedes usar de muchas formas.
¿Qué te parece?
The post appeared first on ENSALPICADAS.