Tanto su interior como exterior le dieron un cambio radical. Ahora como podemos ver es una acogedora casa donde la madera de nudos y el blanco cobran protagonismo. En su interior aun conserva algunos muebles de mimbre que estaban en la casa acompañándolos hay otros conseguidos en tiendas de pulgas y mercaditos.
En la terraza, y a juego con la fachada podemos ver los sillones y mesas en mimbre de color negro, ideales para compartir una taza de té con los amigos y familiares al aire libre y con el solecito matutino y vespertino ya que gracias a su ubicación, se puede disfrutar de le, todo el día.
Fotos
Espero que os guste, feliz viernes y fin de semana mentes creativas