Los grandes ventanales acristalados a la terraza, dan gran luz a toda la zona de salón. Tan pequeño y con el mismo diseño que una habitación de hotel, este apartamento – estudio, sorprende a través de la espaciosa terraza, casi tan grande como todo el interior.
Cualquiera que viva en este apartamento puede controlar la iluminación y la calefacción por suelo radiante, así como abrir la puerta con una aplicación en el teléfono o mediante un panel de control fijo en la pared. En el techo hay altavoces integrados y las ventanas se controlan eléctricamente. Un estudio diseñado y decorado con todo tipo de detalles y gran lujo, donde el exterior se «introduce» en el interior, formando un todo.
La paleta de color en colores neutros y el gris como hilo conductor, permite que destaquen los acentos en madera y colores dorados. ¿Quién dijo que no se podían vivir en 20 m²?
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