La idea de un cambio de hogar suena renovador, aire fresco en nuestras vidas. Y si además el proyecto consiste en vivir en una casa modular el factor estimulante se dispara. Dará como resultado una vivienda a la medida, con el espacio justo y necesario para disfrutar de interiores que se ajustan como un guante a sus habitantes y van creciendo con el tiempo. De una planta, a dos alturas, con terraza o para vivir en vacaciones. Tú decides.
Irse a vivir a una casa modular es un proyecto más sencillo y económico de lo que te imaginas. Seguramente bastante afín a nuestro estilo de vida porque cumple todos los requisitos funcionales y decorativos que pedimos a los interiores domésticos para vivir confortables. Con la ventaja de estar fabricado a la carta y en el entorno que nosotros decidimos. Como lo oyes, pues te llevan la construcción prefabricada donde quieras. Seguro que sientes curiosidad por saber de qué va este hogar a medida.
Una casa modular a la carta: mini o súper grande
Cambio de vida a una casa modular. Aunque la propuesta nos parezca atractiva así sin más, seguro que nos preocupa el factor tiempo. Si nos eternizaremos esperando que su construcción finalice para irnos a vivir a ella. Hay soluciones constructivas prefabricadas que garantizan contar con la vivienda lista y acondicionada en pocos meses. Incluso con la posibilidad de reubicarla en un terreno nuevo. Quédate con este nombre: Sistema Cube. Es un modelo prefabricado a precios competitivos y con marca España porque se hace íntegramente en territorio nacional, en la empresa gallega Casas Cube.
Ya el punto de partida simplifica bastante las cosas. Consistirá en elegir el modelo estándar prefabricado que más nos convenza. Como un traje a la medida, es posible escoger entre una oferta de diseños y dimensiones muy dispares. Si nos apetece una casa modular mini, hay construcciones que solo cuentan con 36 metros cuadrados. Pero también existen fórmulas para dos y versiones familiares, con tamaños que alcanzan los 250 metros cuadrados.
Espacios únicos con muebles artesanos
Sin duda, este proyecto conlleva cambios importantes y ventajas considerables. Aunque no sea una casa plegable, su arquitectura moderna, de líneas rectas, es otro de sus grandes atractivos. Si nos estábamos imaginando diseños tradicionales, con tejados dos aguas, nada más lejos de la realidad. En cuanto vemos cómo son, es fácil imaginarse viviendo en sus interiores domésticos. Una casa modular de estas características ofrece salones muy actuales, cocinas abiertas y dormitorios especialmente cálidos. En cualquiera de sus ambientes tienen cabida los muebles hechos a mano, los materiales naturales y los diseños propios. Hay una razón para ello. La empresa constructora firma la autoría de piezas de mobiliario especialmente concebidas para vestir sus estancias y que fabrican con métodos artesanos. Para que todo encaje a la perfección al inaugurar la vivienda. La filosofía es que cada modelo sea único.
De manera que una casa modular así te permite personalizar los ambientes con mesas de comedor, muebles de salón y cabeceros de cama que lucen un look cien por cien natural. Las maderas locales predominan en el mobiliario, como el castaño, el eucalipto y el aliso. Y a la vez también están presentes otros materiales propios del interiorismo actual, en concreto el acero y los revestimientos de piedra. Todo un proceso de fabricación sostenible y respetuoso con el entorno donde se encuentra la nueva vivienda.
Viviendas que pueden crecer
Otra de las gratas sorpresas que nos depara una casa modular es su capacidad de crecer a la vez que lo hacen nuestras necesidades domésticas. Y muy probablemente el número de miembros del hogar. Es decir, ampliar la vivienda de una forma sencilla y eficaz. Los diseños prefabricados de estas propuestas están planteados para poder incorporar módulos extra sin alterar lo más mínimo sus interiores y en sintonía en materiales y acabados.
Así son las viviendas de los Sistemas Home 3. En sus espacios, diáfanos y bien organizados es posible adaptar sin problemas nuevos módulos de similares características constructivas. Y no necesariamente para ampliar las dimensiones de la vivienda. También existen módulos para acondicionar zonas de lavandería y almacenamiento, para utilizar como trasteros, e incluso especialmente pensados como garajes.
Lista para estrenar en pocos meses
Como habrás visto, una casa modular puede ser perfectamente tu hogar ideal por el confort y funcionalidad que garantiza. Con el valor añadido de ser una propuesta habitable a la carta donde destacan los materiales de construcción de nueva generación, que harán de ella una edificación altamente eficaz. Sus interiores están perfectamente aislados térmica y acústicamente gracias a sus muros y vigas estructurales de acero.
En realidad, todo está planificado para que el día de la entrega de llaves no falle nada. Por eso, los últimos trabajos de acabado se hacen in situ, una vez montada la vivienda sobre el terreno. Y todos los trámites y gestiones para legalizar la edificación corren a cargo de los profesionales de estas empresas, con un precio cerrado desde el inicio de la compra. ¿Cómo no vamos a caer en la tentación de irnos a vivir a una de ellas?
¿Te gustaría vivir en alguna de estas viviendas?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.