Decoración nórdica en una casa muy cozy

Cómodo, acogedor, confortable. El de hoy es un hogar muy cozy. Me gusta como suena esta palabra pero sobre todo las sensaciones que transmite. En la búsqueda de inspiraciones para arrancar la semana, descubro esta casa construida a finales del siglo XIX. En su interior se respira la esencia de la decoración nórdica. La naturalidad y la serenidad son los puntos fuertes. Sus espacios abiertos se comunican, participando en la sensación de libertad que desprenden sus rincones. En lo que se refiere a los colores, el negro se convierte en el mejor aliado para el blanco. ¿El resultado? Un contraste que juega a multiplicar los efectos de la iluminación natural.  

El gabinete de cristal del comedor es una de las piezas con más personalidad. Adquirido en Vietnam, el destino ha querido que llegara a esta casa para quedarse. Justo al lado, una placa antigua para horno hace las veces de pizarra para apuntar los recados de la familia. Nuestra visita de hoy termina en el cuarto de baño, austero y con pocos muebles. Los azulejos suavizan la madera y el mimbre, dos de los materiales más usados en la decoración. Desde aquí, podemos acceder directamente al jardín. Una tentación difícil de resistir. Si es que al final, todo es cuestión de abrir puertas. 

A por la semana ;) 















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