En casa siempre nos hacen falta pequeñas cajitas y recipientes para ordenar y guardar cosas, ya sea en el taller, en el despacho o incluso en el baño... Y cuando vimos estas cestas, inspiradas en las cestas de bayas que venden en los mercados americanos (y creo que en París también los vi así), caímos rendidos ante la belleza de su simplicidad... Es tan fácil y rápido, y además ofrece tantas posibilidades diferentes, que no nos hemos resistido a compartirlo con vosotros ahora que tenemos el fin de semana aquí!!! Vamos allá:
Materiales:
- Regla
- Lápiz
- Cartulinas (las de Scrapbooking con mil estampados y colores son nuestras preferidas)
- Tijeras
- Grapadora
Y la sencillez reside en este paso: todas las partes de la cesta miden lo mismo, por lo que sólo tenemos que decidir de qué tamaño queremos que sea la base, dibujamos una cuadrícula de 3x3 cuadrados, recortamos los 4 de las puntas (como en la imagen) y ya tenemos nuestra base.
El toque mágico lo pone el margen, esa tira superior que es la que asegura la estructura de la cesta. Debe ser el doble de ancha de lo que quieras, ya que hay que doblarla por la mitad, como un biel, y recuerda en marcar bien el ancho de cada lado de tu cesta para poder doblarla antes de encajarla.
Una vez lo tenemos todo cortado, es momento de doblarlo y tenerlo listo para montar.
Y es tan simple como pasar la tira superior y graparla en la parte final. Además, en el DIY original, te puedes descargar los patrones de 3 tamaños de cesta, así que ya no hay ni que medir...
Y este es el resultado: fácil, rápido y precioso, ¿no os parece?
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