¡Encaramados!

El único requisito que nos pidieron para nuestro primer curso sobre restauración de muebles fue que lleváramos algo que arreglar y redecorar. Nos pusimos a buscar como locas, y por nuestras respectivas casas no encontramos nada de nada. ¡Anda que quién nos lo iba a decir a tenor de cómo tenemos el taller ahora, que no cabe un alfiler! El caso es que una entró a saco en casa de su madre y se llevó una silla (con su consentimiento ¿eh?), y la otra pasó por una tienda de segunda mano y encontró un pequeño armarito. Cargadas con ellos, y más felices que unas pascuas, entramos triunfales y con ganas de aprenderlo todo en el taller de Lucía, nuestra profe más querida. Y así es como quedó ese mueblecito, todo pintado de azul, destacando presumido encima de un aparador. Como todos estos pequeños auxiliares, encaramados con descaro a otros de mayor envergadura, dispuestos a hacerse notar y a no pasar desapercibidos, pese a su tamaño.





Foto



Foto



Foto



Foto


FotoY vosotros... ¿tenéis muebles encaramados?

Fuente: este post proviene de Retro y con Encanto, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

¡Cuánto tiempo sin publicar por aquí! Lo cierto es que no estamos muy activas por redes últimamente, pero nos resistimos a irnos, eso seguro... El motivo de esta publicación es enseñaros el cambio que ...

Esta historia va del horno tostadora que veis bajo la ventana, y que un buen día dejó de funcionar. Después de cerciorarnos de que no tenía arreglo posible, lo normal habría sido deshacernos de él en ...

Recibimos este silloncito de regalo. Estaba en perfecto estado, incluida la rejilla que tan delicada es... Sólo necesitaba encolarse por algunas partes, y de ahí la cuerda que veis abajo. Después de d ...

Recomendamos