¿Quieres aprovechar al máximo la zona alrededor de la piscina de tu casa? La piscina es un lugar ideal para disfrutar del sol y relajarse con los familiares y amigos. La zona que rodea el perímetro de la piscina conocida como solárium o deck donde colocar tumbonas, mesa, sillones, sombrillas, etc., para crear un espacio cómodo y relajante. A continuación te mostramos ideas para aprovechar esta zona y conseguir un espacio armonioso, acogedor y funcional.
Materiales para la zona alrededor de la piscina
Madera. Es un material natural y cálido que aporta elegancia y calidez al entorno. Puede elegir entre madera natural o sintética, siendo esta última es más resistente a la humedad y a los insectos. La madera requiere un tratamiento periódico con barnices o aceites para protegerla del sol y del agua. También debe tener cuidado con las astillas y los resbalones.
Hormigón: Es un material versátil y resistente que permite crear superficies lisas o rugosas, con diferentes acabados y colores. El hormigón es impermeable y antideslizante, pero puede agrietarse con el tiempo y mancharse con el cloro o el moho. El hormigón necesita una base firme y nivelada para su instalación.
Piedra. Material noble y duradero que se adapta a cualquier estilo y ambiente. Puedes optar por piedra natural o artificial, siendo esta última más económica y ligera. La piedra ofrece una gran variedad de colores, texturas y formas, desde losas irregulares hasta baldosas rectangulares. La piedra tiene un buen drenaje y es antideslizante, pero puede ser fría al tacto y difícil de limpiar.
Cerámica: Material clásico y colorido que ofrece una gran variedad de diseños y estampados. La cerámica es impermeable y fácil de limpiar, pero puede ser resbaladiza si no tiene una textura adecuada. La cerámica necesita una base sólida y uniforme para su colocación.
Césped artificial. Es un material sintético que imita el aspecto del césped natural, pero sin los inconvenientes de su mantenimiento. El césped artificial es suave y confortable al tacto, pero puede calentarse mucho con el sol y acumular suciedad o bacterias. El césped artificial necesita una base drenante y compacta para su instalación.
Muebles de exterior para la zona de la piscina
Calidad. Los muebles para la piscina deben estar fabricados con materiales resistentes al agua, al sol, al cloro y a otros agentes externos que puedan deteriorarlos. Algunos de los materiales más adecuados son el aluminio, el plástico, la madera tratada, el ratán sintético o el acero inoxidable. Evite los muebles de metal que puedan oxidarse o los de tela que puedan decolorarse.
Durabilidad. Los muebles deben ser capaces de soportar el uso frecuente y las condiciones climáticas. Para ello, es importante que tengan un buen mantenimiento y limpieza. Algunos consejos son: cubrir los muebles con fundas protectoras cuando no se usen, limpiarlos con un paño húmedo y jabón neutro, evitar el uso de productos abrasivos o corrosivos y guardarlos en un lugar seco y ventilado durante el invierno.
Diseño. El mobiliario debe armonizar con el estilo y la decoración exterior. Puede optar por muebles de colores neutros o vivos, de formas clásicas o modernas, de líneas rectas o curvas, etc. Lo importante es crear un ambiente acogedor y confortable. Añade complementos como cojines, alfombras, sombrillas o lámparas para darle un toque personal y original.
Funcionalidad. Los muebles para la piscina deben adaptarse a tus necesidades y preferencias. Debes tener en cuenta el número de personas que van a utilizarlos, el espacio disponible, el tipo de actividades que va a realizar, etc. Por ejemplo, si quieres relajarte al sol añade tumbonas o hamacas, si quiere comer o beber algo, puede optar por una mesa y unas sillas y para leer o charlar, puede escoger unos bonitos y cómodos sofás o sillones
Plantas adecuadas para la zona perimetral de la piscina
Es recomendable optar por plantas de porte bajo o medio, que no crezcan demasiado y que no invadan el espacio de la piscina o dificulten el paso. Plantas resistentes al cloro, al sol y al agua, y que no se vean afectadas por plagas o enfermedades. Especies que no requieran mucha poda, riego o abono y que no suelten muchas hojas, flores o frutos que puedan ensuciar el agua o provocar alergias.
Agapanto: es una planta herbácea perenne que produce unas flores azules o blancas muy vistosas en forma de racimo. Es resistente al sol, al cloro y al agua, y no necesita mucha agua ni abono. Se puede plantar en macetas o directamente en el suelo.
Bambú: es una planta de tallos leñosos y hojas verdes que aporta un toque exótico y elegante al jardín. Es resistente al sol, al cloro y al agua, y se adapta a diferentes tipos de suelo. Se puede plantar en macetas o formar setos o barreras naturales.
Cactus: son plantas suculentas que tienen formas y colores muy variados. Son resistentes al sol, al cloro y al agua, y no necesitan casi nada de riego ni abono. Se pueden plantar en macetas o en grupos sobre piedras o gravilla.
Lavanda: es una planta aromática que produce unas flores moradas muy fragantes. Es resistente al sol, al cloro y al agua, y no necesita mucha poda ni riego. Se puede plantar en macetas o formar borduras o macizos.
¿Qué te han parecido estas ideas para aprovechar al máximo la zona alrededor de la piscina? Con ellas podrás crear un espacio armonioso, atractivo, cómodo, acogedor y funcional.
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