¿Quien pensaría en una estudio tan pequeño podrías tener todo lo que necesitas? Pues este estudio lo ha conseguido, coqueto, elegante y con mucho estilo. La clave esta en aprovechar todo el espacio y labrar las distintas áreas que se encuentran en cualquier hogar: zona de dormir, zona de estar y de entretenimiento todo en una misma habitación sin que parezca un puro desorden. Un truco que todo el mobiliario tenga varios usos y a la vez no falte ninguno.
La pared principal se empapelo con un papel de formas geométricas y tonalidades tierra, una gran cama y una balda para aprovechar como mesilla de noche. Combinado todo con un magenta, purpura y toques verdes agua, hacen una explosión de glamour y personalidad.
Una zona de trabajo pero a la vez una zona que sirva para comer o para leer. Con un espejo que también haga servicio como tocador.
En la zona de estar no puede faltar un sofá, una mesa de centro y la mesilla auxiliar, todo bien distribuido tiene su sitio.
En la entrada pone una nota industrial la lampara, que no es nada aburrida!
Una cocina pequeña pero bien distribuida, armarios arriba y abajo, y con lo necesario: gas, microondas y la nevera.
En estos casos se opto por poner la cama en una esquina para que no fuera la zona de descanso la protagonista si no se hubiera conseguido un efecto contrario en vez de un miniestudio seria un dormitorio.
El baño se le añadió una nota de color para crear un ambiente más glamuroso, con muy pocos cambios se puede conseguir mucho.
Me encanto este resultado y a vosotros ¿Que os ha parecido?
¿Dispuestos a sacar partido a cualquier estancia?
Con este post participo en el fiesta #diarioDeco10.
Mi próximo tema elegido para #diariodeco11 es "darle nueva vida a los muebles antiguos"
Fuente: este post proviene de Coco Chic & Deco, donde puedes consultar el contenido original.
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