¿Que tal gente? ¿Os habéis acostumbrado ya al cambio de horario?, a nosotros eso de que cada vez el día se vaya haciendo más largo nos encanta, más horas de sol y más horas para poder aprovechar y hacer cosas así que... Arrancamos la semana llenos de energia!!.
Hoy os traigo una casa de esas que son pequeñísimas pero que a su vez, su decoración la hace única y muy bonita. Me encanta ver esos pequeños espacios decorados de manera inteligente y conservando parte de su estructura antigua. Eso le da ese aire "único" y personal que siempre os digo, y aunque el tamaño de la casa no es excesivamente grande, esos pequeños elementos tienen un carácter especial.
Si bien las casas grandes me gustan mucho, siempre y cuando el espacio no esté desaprovechado, las casas pequeñitas me traen nostalgia y muy buenos recuerdos. Cuando veo casas así, entiendo que no es necesario tener una gran casa para ser feliz, hay que saber deshacerse de todo aquello material que no necesitamos y vivir más el día a día.
A parte de eso, aunque sea pequeñísima no le falta ni terraza! y es que el tamaño no está reñido a tener terraza o no, porque la de la casa de hoy es super bonita. Todas las estancias comparten espacio y aunque al principio pueda parecer imposible, se ha conseguido una harmonía en toda la casa. Colores claros, piezas vintage-industrial como esa lámpara (me tiene enamoradísima) y madera antigua, hacen que me haya enamorado por completo de ese pequeño espacio.
¿Queréis verla?
Via
Como véis, es una casa monísima ideal para una persona o incluso hasta para una pareja a la que le encante viajar. Un espacio para estar en casa cuando sea necesario y poder viajar sin ningún problema.
Y a vosotros
¿Os ha gustado tanto como a mí?
¿Que me decís?