¡Buenos días a todas y feliz última semana de noviembre!
Parece mentira que estemos a punto de entrar en diciembre, así que toca preparar todo para empezar el calendario de adviento. Cada año me preguntáis qué alternativas podemos poner en los calendarios que no sean regalos materiales ni chocolatinas, así que aquí os dejo mi propuesta de las 24 sorpresas que pondremos en nuestro calendario de adviento. ¡Espero que os sirvan!
1- Poner el árbol y ¡nos vamos para el pueblo!
2- Cocinar galletas de navidad para la escoleta
3- Hacer tortitas para desayunar
4- Ir a ver el musical del “Petit Príncep”
5- Hacer adornos para el árbol
6- Ir a jugar con la nieve
7- Disfrazarse de “Pastoret”
8- Ir a visitar el mercado de Navidad
9- ¡Hoy nos hacemos fotos navideñas!
10- Cantar villancicos
11- Ir a ver las luces de Navidad por las calles
12- Ir a patinar sobre hielo
13- Leemos cuentos de navidad
14- Preparamos la mesa de estación de invierno
15- Jugamos con la mesa de experimentación de navidad
16- Escribimos y enviamos las postales de navidad
17- Subimos al tren de navidad de la ciudad
18- Hoy escoges tu a que jugamos todos juntos
19- Vamos a jugar con los amigos de la escoleta
20- Jugamos con barro y hacemos adornos para regalar a la familia
21- Preparamos los nombres de los meseros de toda la familia
22- Vamos al Cosmocaixa con nuestros amigos de USA
23- Preparamos un pastel para llevar a casa de la abuela
24- ¡Cenamos en casa de la abuela! + un bomboncito ;)Antes de que me preguntéis, es el primer año que lo vamos a hacer con Valentina porque los años anteriores era demasiado pequeña. Así que mi opinión es esa, que antes quizás no vale la pena, o lo podemos hacer igualmente a modo de tradiciones o quizás no todos los días… Pero yo empezaría a hacerlo (evidentemente cada niño es un mundo) alrededor de los dos años y medio, tres. Habrán algunas cosas que os suenen raro ya que estos son exactamente los mensajes que le pondré a Valentina y por lo tanto están muy personalizados. Todavía tengo que cuadrar los días que ponemos cada cosa, ya que por ejemplo el día que hagamos tortitas para desayunar tiene que ser un día de fin de semana.
La idea y lo divertido es que los niños vivan el mes de diciembre lleno de momentos especiales y que no todo se resuma a recibir regalos el 25 o el 6 de enero. Muchas me habéis escrito preguntando cómo vamos a encarar las navidades y la “mentira” de los reyes (sobre todo después del revuelo que hubo con mi post sobre ello el año pasado). Y nuestra opinión sigue siendo la misma, vamos a vivir la Navidad como una tradición más, del mismo modo que celebramos la Castanyada, explicándole la historia con cuentos pero sin necesidad de añadir más imaginación de la que ella sea capaz de crear. Para que me entendáis, cuando celebramos la Castanyada no tenemos la necesidad de contarle que la Castanyera existe o no existe. Es un personaje, sale en los cuentos, ella ve paradas en la calle y ve a mujeres y hombres que venden castanyas; y no hay más. Seguramente en su cabeza surgen mil y una historias, y si algún día tiene alguna pregunta o duda nos la hará y nosotros le responderemos. Con la Navidad es un poco lo mismo (aunque con el añadido de que la sociedad y el sistema nos lo pone un poquiiiito más difícil) así que iremos haciendo sobre la marcha. Lo que queremos es que el día que Valentina pregunte o sepa que quién pone los regalos debajo del árbol somos nosotros, lo vea como un gesto bonito dentro de las otras muchas que se hacen durante las semanas de diciembre. Que sienta que durante esos días, haces, visitas, preparas, estas con la gente que quieres, y que además hay un día en el que regalas algo muy especial a tus seres queridos. Quizás esa es la magia de la navidad ¿no creéis?