En más de una ocasión os he hablado de mi casa. Una vivienda pequeña en la que el aumento paulatino de la familia ha hecho que cada día sea más pequeña. No por que la vivienda haya encogido, esto no es como cuando metes una prenda delicada a la lavadora y al sacarla te encuentras con una mini camiseta, no. Es sólo que nosotros la hemos llenado de trastos y cosas.
Así que, llega un punto, en el que te planteas un cambio radical, o te quedas como estás y haces una reforma completa, o compras una casa nueva y te mudas. De momento la palabra mudanza vamos a dejarla para dentro de unos meses, cuando nuestra nueva casa está lista.
Se acabó pelear por el espacio. Os puedo asegurar que este tema agudiza el ingenio y en más de una ocasión he compartido con vosotros nuestras vicisitudes con el orden en casa.
Pasos que tienes que seguir
Haz una lista de lugares
Tienes que acotar para acotar un poco. Por un lado tus favoritos y por otro los que descartas. Hay muchos motivos que influyen a la hora de escoger un lugar en el que vivir. Estilo de vida, familia, medios de transporte.
Nosotros teníamos claro que queríamos una casa, adosado, pareado…En lo que teníamos clara diferencia de opiniones era en el donde. En Bilbao y alrededores por su geografía si quieres una casa tienes varias opciones, tener el riñón bien cubierto, echar la primitiva de forma habitual o irte a las afueras, y lo que eso conlleva.
Ahí es donde venía el problema, yo quiero estar a tiro de metro y no me va nada tener que coger el coche para comprar el pan. Estoy exagerando un poco, o no, pero hay un montón de factores. Da igual que no tengas hijos por ejemplo, si están en tus planes, también tienen que formar parte de tu futuro hogar. ¿Acaso quieres tener que vender la casa de tus sueños porque estas hasta el moño de ir a buscar a tus hijos el sábado a las 3 de la mañana a la parada de tren más cercana?
¿Inmobiliaria o particular?
Yo lo tengo claro, en la compra de una vivienda todo es un suma y sigue. Las inmobiliarias se llevan un sobre un 3% de comisión y la vas a pagar tú. Así que tú decides, todo es cuestión de tiempo y tenemos claro que el tiempo es oro. Hay varios portales inmobiliarios con anuncios actualizados cada día. Muchos de ellos, la mayoría, son de inmobiliarias, pero también hay muchos particulares.
Puedes acotar zonas de búsqueda, recibir alertas de nuevos anuncios en tu teléfono. Normalmente los anunciantes no suelen poner la dirección exacta del inmueble. Ayúdate de maps para encontrar la situación exacta. Usa la vista satélite para encontrar el edificio o la casa y el Street View. De esta forma puedes ver la zona de manera fácil. Te facilita hacer una criba antes de ir a visitar la casa. Por mucho que la vivienda te guste por dentro, tu futuro barrio también importa.
Maps es una gran herramienta que nos da todo, desde paradas de metro, bus, colegios… hasta la distancia andando a algún lugar.
Paciencia
Mucha, antes de tomar una decisión tienes que ver mucho. A fuerza de ver pisos, aprendes a valorar mejor tus las posibilidades y posibles defectos de la misma. No te emociones por la primera vivienda que llegue a tus manos. La primera casa que vimos fue en la misma calle que hemos comprado. Cumplía todas nuestras expectativas, un adosado pequeño a tiro de metro. Aún así seguimos mirando, un año para ser exactos.
Poder comparar es importante. Ves cosas de las que te llevas las manos a la cabeza y otras de las que te enamoras pero al final están fuera de tu alcance.
Básicamente estos han sido los tres trucos que hemos seguido de manera constante a lo largo de un año y que espero que a vosotros también os funcionen.
Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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