Empezamos la segunda semana de julio pasados por agua y descubriendo una vivienda muy especial muy cerquita de aquí. Justo, justo en el mismo Casco Viejo de Bilbao. Una casa que ha sabido captar a la perfección la esencia de este barrio.
Todas las ciudades tienen un casco antiguo, en Bilbao, nuestro casco se escribe con mayúsculas -como muchas cosas por aquí- Una zona muy antigua, completamente peatonal, en la cual podrás conocer la verdadera esencia de la ciudad.
Desde partes de la antigua muralla, la catedral -que también tenemos-, el mercado de abastos de La Ribera o pequeñas joyas ocultas dentro de los edificios como la casa que vemos hoy.
Y sí, esta, también la puedes apreciar, ya que este apartamento está disponible para al alquiler desde la web de Airbnd.
Bilbao es así, tan sorprendente que hasta detrás de las paredes te encuentras tesoros ocultos, como les pasó a los propietarios de esta vivienda cuando empezaron su reforma.
Según comenta Urko, uno de los propietarios, "La casa era de unos conocidos de la familia y nada más entrar por la puerta supimos que era especial"
Muchas veces las reformas de la viviendas se convierten en una verdadera pesadilla que hace, que en ocasiones, te arrepientas de haberte metido en "ese berenjenal". No fue el caso de esta casa.
Nada más comenzar la obra, detrás del estado actual, fueron apareciendo piezas originales como paredes de ladrillo antiguo o las molduras de escayola originales. Hasta alguno de los colores de las paredes originales.
Con estos pequeños descubrimientos el decorador bilbaíno Paul Ziarsolo y su equipo no dudaron de que estos elementos tenían que formar parte de la casa.
Creando así un mestizaje de piezas que combinadas con auxiliares antiguos y elementos de diseño crean un ambiente muy especial.
No puedo estar más de acuerdo con este proyecto, para el cual que se han mezclado elementos prácticos y funcionales en la zonas que más lo necesitan, como el baño o la cocina.
Añadiendo complementos que refuerzan la naturaleza original de la casa, como son partes de mobiliario antiguas -ya sabéis que soy súper fan de esta práctica y de sus resultados-.
Las sillas o la mesa del office son un claro ejemplo de ello. Junto con el ladrillo visto y el color original recuperado de la pared crean una atmosfera muy exclusiva.
La decoración de las paredes la vemos salpicada por elementos de diseño como los percheros de las habitaciones o el letrero luminoso en uno de los dormitorios. Un mix muy especial con un resultado de lo más apetecible.
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