El estilo industrial es un diseño para recuperar el período que se centró más en la fabricación, la creatividad mecánica y la apreciación de los interiores en bruto y sin terminar de una manera magnífica para llevar el estilo al interior de nuestro hogar.
Se trata de agregar un aspecto en bruto e inacabado a las casas más diseñadas cuidadosamente. También se trata de seleccionar las piezas que tienen tanto que ver con la función como con el estilo.
El estilo industrial surgió a finales de la década de 1960 cuando muchas personas encontraron la manera de convertir los espacios industriales abandonados en sus hogares. Así nacieron los lotfs, apartamentos grandes de espacios abiertos con elementos originales del edificio como columnas, vigas, tuberías, etc.
Elementos clave del estilo industrial
Lo que me encanta de este estilo, es que incluso si no tienes la suerte de vivir en un espacio abierto impresionante, con techos altos con vigas o con pareces de ladrillo, puedes aprovechar al máximo el aspecto de tu casa incorporando ciertos elementos a su decoración.
En los interiores industriales se pueden encontrar una gran cantidad de madera y metal, a menudo dos elementos incorporados en una misma pieza. Una mesa de madera combinada con unas sillas de diseño tipo tolix, una cocina en acero inoxidable, etc
El uso de hierro forjado como material ornamental y estructural es un elemento industrial que se ve maravilloso en en los hogares contemporáneos. Sin ninguna duda el metal (acero, aluminio, hierro) es el material por excelencia de este estilo. Crean una apariencia limpia, fresca y funcional en todos los interiores. Brindan además ese toque perfecto de elegancia sin sentirse demasiado exclusivo.
Cuando pensamos en un esquema de color para el estilo industrial, probablemente el color gris sea el primero que te venga a la mente. Gris con gris, gris con negro, gris con blanco. Bien es cierto que la gama de colores de este estilo tiende a ser más limitada que en otros, sin embargo, hay un margen de maniobra en esta paleta.
Puedes comenzar con un fondo en colores neutros, con matices fríos. Luego podrías añadir una pequeña dosis de color con un tono saturado como naranja, verde, ciruela, fucsia. Los tonos tierra son colores que aportan calidez a este estilo. Añade textiles en tonos cálidos para hacer que el conjunto sea acogedor.
Truco: Incluso si decides seguir con los grises, varía los tonos (algunos claros, algunos profundos, otros en el medio) para evitar que el espacio se sienta unidimensional.
Los muebles en estilo industrial son de líneas limpias, sin excesos ni adornos innecesarios. Muchos de estos muebles son hechos de manera artesanal, piezas que evocan al pasado, inspiradas en los ambientes de las antiguas fábricas.
Si anhelas las tuberías a la vista tan propias de este estilo, puedes optar por añadir muebles con soportes o tubos de metal como estanterías para la cocina, salón o incluso el baño.
Las taquillas de metal y las mesas industriales vintage son un clásico de estos ambientes industriales, son piezas que no pueden faltar en una casa de estilo.
Con muebles seleccionados de estilo industrial, el encanto de lo antiguo puede disfrutarse en cualquier hogar. Puedes crear fuertes contrastes utilizando únicamente muebles y pequeños accesorios industriales como macetas de hormigón, lámparas de pie o mesa, etc.
Otra forma de incorporar detalles industriales a tu casa es utilizar obras de arte. Ya sea una pared pintada, una frase de neón o un papel pintado como el cómic que ves a continuación. Puedes añadir símbolos o números en negrita en muebles o alguna pared creando así pared de acento en tu salón o dormitorio.
Las galerías de fotografías en blanco y negro siempre son una buena opción en este estilo.
Lo mejor de este estilo es que pueden combinar con otros y crear tu propio estilo de vida.
Diviértete probando!
Gracias por tu visita y comentarios.