Con el mobiliario y la decoración adecuados, ese pequeño rincón se puede convertir en nuestro espacio favorito de la casa, donde disfrutar de un café mañanero, un libro estimulante, una siesta reparadora... Por eso, vamos a ver algunos consejos:
- La mejor opción es recurrir a las mesas y sillas plegables, que ocupan el mínimo espacio y, además, podemos guardar si queremos emplear el balcón o terraza con otra utilidad.
- Siguiendo con el mobiliario, otras opciones pueden ser los muebles con doble función (por ejemplo, un baúl que nos sirva de asiento y de zona de almacenaje), bancos (ideales para balcones estrechos) o sillones de exterior que encajen en uno de los lados de nuestro balcón, dejando el resto de espacio más liberado y ganando en sensación de amplitud.
- Los textiles van a ser nuestro gran aliado a la hora de dar personalidad a este tipo de estancias. La escasez de espacio va a limitar en cuando al mobiliario se refiere, pero no en cuanto a la decoración, ya que unos cojines o, incluso, una alfombra de exteriores pueden hacer maravillas a la hora de crear estilo.
- ¡Saca partido a las paredes! Cuando no tenemos mucho espacio, lo mejor es evitar ocupar el suelo al máximo. Para ello, buscaremos soluciones como los jardines verticales, las jardineras que se cuelgan... ¡Incluso podemos tener nuestro propio huerto urbano!
Y, hablando de las paredes, debemos mencionar la iluminación, básica en el acondicionamiento de estos pequeños balcones o terrazas. ¿Qué os parece unificar el sentido práctico y decorativo? Para ello, nuestra apuesta es para las guirnaldas.
- Por último, podemos buscar soluciones orientadas a ocupar lo mínimo posible, con mesas que van pegadas a la pared, sombrillas diseñadas para espacios pequeños e, incluso, una pequeña barbacoa. ¿Por qué renunciar a ello?