El diseño de espacios zen está inspirado en la filosofía del budismo cuyo objetivo es la búsqueda del bienestar. Para aplicar esta particular filosofía en casa es necesario deshacerse de todo aquello que genere distorsión, desequilibrio y estrés, por lo que el orden y la simplicidad decorativa debe ser el eje sobre el que gire cada aspecto relacionado con la decoración.
1. Simplifica. Conserva los elementos esenciales y elimina lo superfluo
La sencillez y la simplificación son dos aspectos fundamentales para crear un espacio zen. Deshazte de los elementos superfluos, ya sean muebles como complementos, para dejar lugar a lo realmente necesario.Gracias a este ejercicio conseguirás crear ambientes armónicos en los que la relajación será la nota dominante de cada rincón.
Es preferible contar con pocos elementos y que sean funcionales, que pecar de exceso de muebles y accesorios que no aportan ningún tipo de valor o usabilidad.
2. Decántate por colores luminosos, neutros y suaves
Las tonalidades neutras y suaves son imprescindibles para crear espacios cargados de armonía. Con ellos conseguirás además crear ambientes más serenos y luminosos, un factor que te ayudará a disfrutar más y mejor de tu casa de estilo zen.Escoge colores como blancos, grises pálidos, beiges, etc, para los elementos de mayores dimensiones como las paredes, suelos y mobiliario como los sofás, camas Utilízalos principalmente en el dormitorio, te ayudarán a descansar plácidamente. Puedes añadir una pincelada de color a la composición en tonos verdes claros, azules, amarillos, rosas, siempre en su versión más clara.
En cuanto a la pintura elige marcas de pinturas ecológicas o pintura de última generación como la fotocatalítica, un nuevo tipo de pintura que, esencialmente, funciona como purificador de aire, gracias al proceso de fotocatálisis. Esta técnica consigue elimina virus, bacterias, microorganismos, malos olores y humos por lo que en tu casa se respirará un ambiente cargado de buena energía y bienestar.
3. Utiliza materiales naturales para el diseño de un espacio zen
La naturaleza está muy presente en todos los ambientes de estilo zen, por lo que escoger materiales naturales como la madera sin tratar, la piedra, las fibras naturales, etc, son la mejor opción para que tu casa vista 100% natural y sin artificios.Apuesta por ellos para las superficies como suelos y paredes, el mobiliario, los accesorios y los complementos textiles.
4. Mobiliario de líneas depuradas
Los diseños de líneas rectas son los más indicados para crear espacios zen. Su simplicidad y sencillez decorativa permiten resaltar la belleza de aquello que es esencial, evitando los elementos recargados o excesivos.
5. Plantas imprescindibles
Añadir algunas plantas a las distintas estancias de tu casa te ayudarán a entrar en contacto con la naturaleza. Gracias a ellas conseguirás refrescar y oxigenar los espacios además de introducir un toque de color muy favorecedor. Elige siempre plantas que se adapten correctamente a las condiciones de cada espacio zen, para que vivan mejor en un entorno agradable y acogedor.
6. Iluminación suave y luces indirectas
Procura potenciar al máximo la luminosidad natural mediante el uso de cortinas y visillos ligeros que permitan que ésta entre en todo su esplendor y así conseguirás multiplicar la sensación de amplitud.En cuanto a la iluminación artificial decántate por luces que sean acogedoras y suaves, evita el exceso de iluminación brillante utilizando luminarias bajas con luz indirecta, para crear espacios más tenues y sutiles.
Deja fluir tu lado más zen para disfrutar de tu casa en plena armonía y serenidad. ¿Te apuntas al movimiento del bienestar?
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