Apuesta por la sencillez y los materiales naturales. Cuando pensamos en zen, en seguida nos vienen a la cabeza imágenes de sencillez, pureza e incluso vacío. Y es que el espíritu de esta filosofía reside en crear armonía partiendo de cierta sobriedad. Sin embargo, sobriedad no tiene por qué ser sinónimo de austeridad. Lo que mejor casa con una decoración de este tipo son los espacios abiertos y despejados. Es preferible poner pocos muebles para que la estancia no quede abarrotada. Por otra parte, para no caer en una decoración triste y austera, dotaremos al espacio de materiales naturales: algodón, lino y lana en el sofá, y rafia o sisal para los suelos. De esta forma, insuflamos vida y carácter al ambiente, cuyo resultado tiene que ser relajante y para nada deprimente.
Acércate al suelo. El zen prefiere un estilo depurado, sencillo y discreto y esto incluye muebles bajos de líneas sencillas. Si realmente quieres crear este tipo de ambiente, puede que tengas que plantearte quitar ese enorme armario de tu salón. Prueba a colocar muebles que no sobrepasen la altura de los ojos. En Occidente prácticamente no hacemos vida en el suelo, pero en Asia es habitual comer en mesas bajas y sentarse en cojines en el suelo. Cuando tengas que cambiar el sofá, quizás te puede resultar atractiva la idea de poner un canapé más bajo. Pero mientras llega ese momento, puedes poner grandes cojines en el suelo o un mullido puf para recrear un estilo zen perfecto en tu salón.
Olivier Chabaud Architecte
Elige tonos naturales y juega con los claroscuros. Tradicionalmente los ambientes zen se caracterizan por la presencia de tonos naturales en claroscuro (varios tonos de un mismo color con el que se crean distintas formas e intensidades). Todo se basa en la sencillez y la pureza. Se suele optar por una gama de colores naturales y relativamente neutros: blanco roto, crudo, beige o gris pálido, lino, color cuerda… Recomendamos especialmente los colores claros que evoquen todas las tonalidades de la madera. Y para aportar relieve a esta decoración y lograr que el zen cobre vida, puedes jugar alegremente con la diversidad y belleza de los materiales naturales.
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Dot Design Group
Atrévete con un toque de rojo. Aunque el zen se basa en los claroscuros de tonos claros y naturales, estos ambientes también admiten bien el color rojo sin perder su serenidad. Combinado con un gris o un beige claro, aporta vibración y calidez al ambiente. En la tradición del budismo, el color rojo representa la vida y el amor protector. Los propios monjes budistas llevan hábitos de color rojo o azafrán, así que tú también tienes puedes utilizarlo, ¡pero siempre con moderación! Puedes optar por una pared, un sofá o una lámpara de color rojo: con una pincelada es suficiente. Tu salón tendrá un toque asiático perfectamente coherente con el zen.
BETHAN DAVIES ARCHITECT
Apuesta por la madera. El material que debe tener más protagonismo en tu salón es, sin lugar a dudas, la madera. Evoca de forma natural nuestra conexión con la naturaleza y aporta serenidad gracias a sus múltiples variedades, matices y colores. Los ambientes zen funcionan a la perfección con un bonito parqué. Si no tienes parqué, hay a tu disposición un sinfín de posibilidades que pueden resultar igualmente decorativas: mesas bajas, patas de sofá, estanterías, un pie o una pantalla de lámpara, o incluso leños de madera si tienes una chimenea. Elige sobre todo tonos claros, aunque un bonito accesorio de madera oscura también puede quedar perfecto. No hay reglas rígidas, así que escucha bien a la mejor de tus consejeras: la intuición.
Bismut & Bismut Architectes
Redondea las esquinas. Recomendamos las formas redondas u ovaladas porque evocan paz y suavidad e invitan a la tranquilidad. Las reglas del feng shui (que, como el zen, procede de Oriente) dictan que hay que evitar las esquinas marcadas porque obstaculizan el flujo de energía en la casa. Y en el fondo esto no es más que una cuestión de sentido común: los muebles con esquinas muy marcadas son menos “suaves” que los muebles de formas redondeadas. Si quieres dotar a tu salón de un ambiente de bienestar instantáneo, solo tienes que colocar una mesita con forma ovalada. Si tienes posibilidad de poner varios muebles pequeños, el efecto se multiplicará. El mejor aliado del zen es la sencillez, ¡aunque un toque de fantasía también le va muy bien!
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Aug. Wilh. Rudolph
Una chimenea para dar calidez. Los ambientes demasiado depurados corren el riesgo de transmitir una sensación de frialdad: sobriedad, colores naturales, luz tamizada, muebles bajos… Si apuestas demasiado por la sencillez del zen, puedes obtener una armonía perfecta pero carente de toda calidez. Una chimenea contemporánea es el elemento perfecto para aportar calidez a tu ambiente. Es un elemento muy decorativo (aunque hay que elegirlas con cuidado) y además la luz y el calor que desprenden son muy apreciadas en la decoración zen. Si no puedes permitirte instalar una chimenea, opta por las velas…
Gommez-Vaëz Architecte
Iluminación aérea. La elección de las lámparas es muy importante, tanto por su aspecto estético como por la luz que proyectan. Las lámparas deben ser discretas y respetar las dos reglas que acabo de mencionar: estéticas y prácticas. Una esbelta lámpara metálica, como el modelo Vertigo colgante, de Constance Guisset para Petite Friture de la foto, o bien iluminación ligera con materiales naturales como la madera o la cuerda son perfectos. La intensidad de la iluminación deberá ser coherente: la luz no puede ser demasiado potente, sino más bien tamizada y con tonalidades cálidas. Es preferible tener varios puntos de luz pequeños, que uno grande y con demasiado protagonismo. Así podrás jugar con el ambiente como más te guste.
Olivier Chabaud Architecte
Inspiración asiática. Hace años causaba furor la decoración étnica inspirada en Asia y África. Esta decoración ha evolucionado. Tras haber utilizado en exceso muebles y objetos decorativos “exóticos”, ahora es el momento de integrarlos con algunos toques y pequeñas dosis. Para crear el ambiente zen que buscamos, basta con un bonito mueble asiático, una preciosa estatua de Buda o una lámpara de inspiración oriental. Lo mejor es introducir uno de estos elementos en una estancia de color neutro y con un mobiliario contemporáneo y sencillo.Anne-Valèrie Rocourt
¿Y TÚ?
Cuales son tus ideas para amueblar un salón zen.
Nos vemos en mi nuevo post.......
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