El mayor impacto de esta cocina es la luminosidad que tiene ahora gracias a la luz reflejada en sus nuevas paredes y armarios pintados de blanco. Los armarios inferiores se han mantenido oscuros, contrastando con los superiores, dando una sensación de mayor pesadez y enfatizando su contacto con el suelo.
Han combinado armarios cerrados con estantes abiertos. Los armarios superiores los han llevado hasta el techo, aprovechando el espacio superior que antes se perdía, y permitiendo así la colocación de estantes a media altura más prácticos que permiten tener las cosas más a mano y hacen que el espacio parezca más grande. Además, en la pared junto a la barra, la colocación de estantes consigue una mayor sensación de ligereza y vinculación con la zona de comedor ya que ahora no existen armarios que obstaculicen.
También se ha actualizado la encimera de madera y el fregadero, cambiado los taburetes y los tiradores de armarios y cajones, que se han mantenido del mismo material para mantener su estilo anterior, pero con un diseño más moderno.
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