Empezamos esta semana con un post de "antes y después", de esos que tanto nos gustan. En esta ocasión vamos a analizar la transformación de un dormitorio, en el que no solo se han cambiado los textiles, mobiliario y revestimientos, también se ha modificado la distribución. Unos sencillos cambios con los que se ha conseguido potenciar la luz y la sensación de frescura y serenidad, tan necesaria en nuestra vivienda, tal y como hicieron en este salón.
Si os fijáis, en el antes y después en las imágenes que os muestro a continuación se ha cambiado el sentido y ubicación de la cama. Ahora el cabecero se encuentra en la pared con la pendiente inclinada, dando opción a colocar un mueble en los pies de la cama, a mi parecer una distribución del espacio muy acertada.
En cuanto al mobiliario, este se ha modificado, el propietario sustituyó el canapé por una elegante cama con cabecero y piecero tapizado en color gris. También se colocaron dos mesillas muy ligeras estéticamente y una gran cómoda a los pies de la cama, todo ello en color blanco.
Ahora toca analizar los revestimientos. Se suprimió el color gis oscuro de la pared del fondo, en la que se sitúa ahora el cabecero, y se sustituyó por un papel pintado de delicado estampado floral. Lo cual potenció la luz y consiguió acaparar todas las miradas al conjunto estético que crea junto con el cabecero y las mesillas.
Los textiles se han cambiado por unas fundas de algodón en un blanco luminoso combinada con algún tejido en color azul y alguna funda de almohada en rosa muy suave, creando una sensación visual mas luminosa y fresca que con los antiguos textiles.
En definitiva los cambios de este dormitorio han conseguido una estética y ambiente mucho mas fresco, luminoso y relajante...........todo un acierto.
Vía
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