Desde el principio tuvieron muy claro que querían mantener la esencia de la casa, con un estilo claramente de carácter español (como lo llaman en Los Ángeles). Es decir, unas vigas vistas muy potentes que hacen una cuadrícula muy marcada, suelo de madera, y mucha entrada de luz natural, especialmente por la gran arcada central.
A partir de ahí, campo libre para el estilo boho que se refleja claramente en la mezcla de texturas y estilos diversos, y en la utilización del color como elemento muy marcado que sobresale de un fondo neutro. Las mezclas atrevidas de diferentes colores y estampados en los cojines son uno de los focos principales de atención, y consiguen dar ese aire chic que te hace pensar que aquí se han arriesgado pero con estilazo.
Hay que reconocer que las fotos del antes no prometían nada, y que el cambio es brutal. Los dueños querían un ambiente totalmente diferente a lo que tenían; querían un espacio acogedor, alegre y luminoso, y así lo hicieron los decoradores.
Si os fijáis, la base es muy neutra y sobre ella destacan el color marsala de la alfombra, los estampados de los cojines, el puf, y el verde vibrante de la lámpara de mesa. Alegre, acogedor, luminoso y vital pero sin sobrecargar.
Y desde luego, donde más podemos apreciar el estilo boho es en la clara mezcla de diferentes estilos en el mobiliario: Las dos butacas de piel tipo vintage, el sofá de lineas depuradas, la mesa de centro de aire más clásico, las sillas y mesas auxiliares también de estética vintage, el espejo dorado, los taburetes y las dos sencillas estanterías a ambos lados de la arcada. ¡Mix total!
¿Qué os ha parecido el cambio de esta casa?
¿Os gusta el estilo boho?
¡Que paséis un buen día!
três
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