Medidas bargueño (alto x ancho x fondo): 79cm x 113cm x 40cm
Bargueño en forma de paralelepípedo de muestra vista con patas de garra sobre bola compuesto de tres calles; las dos laterales constan de tres gavetas cada una, decoradas con placas de carey y fileteado de boj, enmarcadas por cenefa embutida curvada en boj sobre nogal .
La calle central, ligeramente adelantada, muestra movimiento en planta con decoración arquitectónica, formada por una capilla central rodeada de sendas columnas y decoración profusa en carey y bronces dorados, cuya figura central es la Imaculada Concepción (cabellos sueltos, manos juntas, sobre media luna y rodeada de ángeles. Como dato curioso solo tiene 11 rayos, en vez de lo habitual que son 12).
En su parte superior está rematada por una barandilla de bronce con róleos vegetales coronada por aves sobre jarroncillos de marcada influencia italiana.
El interior de esta capilla central , cuya puerta lleva en su interior decoración geométrica en marquetería de boj, consta de un frente de cuatro cajoncillos con decoración en marquetería lineal sencilla.
Tanto las molduras perimetrales de los cajones como la barandilla y los apoyos en forma de bola están ebonizados, el resto de la decoración es de en fileteado de boj curvo sobre reengrueso de nogal hecho a compás de puntas.
Los bocallaves están hechos de bronce troquelado y dorado con motivos de leones rampantes sosteniendo una corona, motivo recurrente en muchas otras piezas similares.
Intervención:
Empezamos desmontando y numerando todos los elementos decorativos en el frente de cajones y barandilla: bocallaves, remates superiores, placas de bronces calados de la barandilla y tapetes.
Desmontamos u numeramos cada elemento decorativo de la puerta central o capilla.
Desmontamos las patas para su correcta limpieza. Algunas de ellas están desencoladas por deterioro de la cola orgánica. Limpiamos las espigas y encolamos una vez limpias y reintegradas. Las garras quedan apoyadas sobre la bola, nunca encoladas.
Encontramos en algunas patas restos de chapa enrollada a la espiga con restos de cola orgánica, seguramente añadida en alguna intervención posterior para reforzar la unión de las patas a la estructura.
Retiramos estos restos y saneamos las espigas mermadas.
Retiramos dos placas de falso carey que sobresalen y claramente son añadidos posteriores en el cajón superior, lateral derecho. Sustituimos por otros cortados a medida con un patrón similar y mismo grosor que los ya existentes.
comprobamos la solidez de los elementos decorativos, la mayoría sueltos por degradación de la cola orgánica, por lo que procedemos a consolidar cada una de ellas con camones cortados para ello.
Todas estas técnicas y muchas otras necesarias para restaurar muebles antiguos las encontraréis paso a paso en los cuadernos online 6 y 7, Técnicas de Restauración I y II. También podéis encontrar otros trabajos similares a este en el buscador del blog, poniendo la palabra clave bargueño.
Muchas de las bases de los cajones tenían pegada una banda de tela como refuerzo y para cubrir la luz de las faltas. Procedemos a retirar los restos de tela y cola orgánica bajo la laca negra y vemos una grieta al hilo que subsanamos con chuleta de madera.
Seguimos con la reintegración de todas las chapas faltantes en laterales y frente de cajones y barandilla. Bajo los bocallaves y los laterales son las zonas más castigadas.
Como hemos mencionado antes, bajo los bocallaves casi todas las chapas estaban dañadas. Es al desmontar los herrajes cuando se ve el deterioro, en algunos casos son inexistentes. Reintegramos la chapa de nogal en todos los cajones para posteriormente poder montar los bocallaves limpios.
Reintegramos la chapa de nogal en laterales de barandilla y frente y entrepaños del armazón. Los bordes de los entrepaños están visiblemente desgastados por el roce de los cajones.
Una vez hechas las reintegraciones y consolidación de todos los elementos decorativos y para la correcta limpieza del frente de cajones, procedemos a retirar (tal como os explicamos en los cuadernos 6 y 7) las molduras ebonizadas laterales, de ese modo podemos hacer una limpieza más adecuada. En la siguiente imagen vemos el estado inicial y final de la calle izquierda tras la limpieza fisico-química y pulido.
La reintegración del fileteado de boj empieza retirando mecánicamente los restos de cola orgánica deteriorada en las faltas. Encolamos con cola orgánica las secciones que faltan. Una vez secas rebajaremos a gubia hasta nivelar.
En el caso de las reintegraciones curvas, es necesario curvar previamente la tira con calor para adaptarla a la incisión.
La trasera ha sufrido ataque de carcoma grave, vemos la pérdida de madera una vez hacemos un examen en profundidad.
Retiramos a bisturí la madera reblandecilla por la carcoma e inyectamos consolidante al 15% para reforzar la estructura y poder reintegrar los faltantes. Hacemos un corte limpio retirando la menor sección posible de madera para sanear la parte deteriorada.
Reintegramos volumétricamente los faltantes: la grieta al hilo central, añadimos una cuña en la parte superior por pérdida de materia, y encolamos correctamente el añadido en la parte inferior derecha.
Despues de la limpieza solo nos queda estucar y reintegrar cromáticamente lo necesario y encerar para nutrir para dar elasticidad a la madera.
La barandilla que corona la parte superior estaba desprendida del armazón. La parte central que unía las dos mitades estaba sujeta por una pieza que se había partido y hubo que sustituirla por otra nueva para asegurar la estabilidad de la pieza. En la imágen inferior también aparece el encolado de chapas de nogal en algunas zonas.
Desmontamos los tapetes bajo los bronces para su limpieza. Se realiza con una mezcla neutra que no dañe la urdimbre del tejido.
Por último estucamos las pequeñas faltas y endiduras que puedan quedar y entonamos cromáticamente siguiendo el criterio de reversibilidad.
Igualmente entonamos las zonas estucadas en la puerta central.
Para el acabado final utilizamos nuestra cera artesana para lograr un alto índice de pulido. Enceramos los interiores de tabicas y entrepaños, trasera, base inferior, techo y todos los elementos exteriores.
Finalmente montamos todos los elementos decorativos
Bufete, descripción:
Medidas bufete (alto x ancho x fundo): 85cm x 129cm x 45,5cm
Mesa bufete con alma de pino y reengrueso de nogal con decoración embutida de boj y cenefa al borde con incrustaciones de hueso y nogal. Apoya sobre fiadores de hierro y patas de lenteja en esviaje unidas por dos peinazos al tablero.
El frente está ligeramente adelantado en la parte central para adaptarse al bargueño, presenta una decoración embutida de boj en cartelas de reserva sobre reengrueso de nogal en el margen visto bajo las patas del bargueño.
Intervención:
como daños estructurales principales vemos el peinazo faltante en el lateral izquierdo.
Detalle del peinazo lateral en el mismo lado. En la foto inferior vemos la reintegración finalizada, utilizando cola orgánica.
Daños visibles en la decoración por abolsado de chapas con pérdida de adhesión por deterioro de la cola orgánica.
El resto de los daños son faltas en la decoración: chapas de nogal por desgaste de las patas y roce.
En esta imagen podemos ver la reintegración de una esquina lateral. Sacamos plantilla del faltante, cortamos la chapa, reintegramos con cola orgánica y por último reintegramos cromáticamente.
Detalle de algunas de las reintegraciones embutidas en boj de la parte central. Previamente hemos tenido que curvar el filete de boj para que se adapte a la forma semicircular. Una vez seco es rebajado con gubia o formón.
La cenefa con incrustaciones de hueso y nogal presenta en varios tramos falsos añadidos de cera blanca y no hueso original. Retiramos y limpiamos la sección antes de reintegrar volumétricamente.
En la imagen siguiente, a la izquierda, aparecen señalados todos los asentados de chapa que presentan algún movimiento o abolsados. A la derecha media limpieza.
Las patas de lenteja no presentan graves daños, salvo falta de laca en las zonas más cercanas al suelo. Tras la limpieza retocamos con laca negra las faltas y damos el pulido final.
Limpiamos los fiadores de hierro que no presentan mayor deterioro y finalmente enceramos con nuestra cera aromática la base y el sobre de la mesa.
Siempre, llegados a este punto echamos la vista atrás rememorando todo el proceso. Siempre nos pasamos estimando el tiempo de trabajo necesario, pero siempre merece la pena al ver el resultado final y la satisfacción del cliente al recibirlo. Gracias Guillermo por confiar en nosotros, Daniel, Argel y Yolanda.