En el 2000 comenzaron las obras de reconstrucción que finalizaron en el año 2004, como veis fue reconstruida al más puro estilo toscano, ya que se encuentra en Umbría, en la preciosa Toscana. Muros de piedra, altos techos de vigas de madera y suelos de barro son las características principales de este estilo y las que se trasladaron a la vivienda.
Su ubicación además no puede ser más perfecto, sobre una colina y con vistas a los viñedos y al mar.
Pero si su arquitectura es 100% toscana, su interiorismo no sigue las premisas de este estilo, mobiliario rústico y clásico, estampados florales y ese aire romántico que desprenden. Podíamos decir que se ha escogido un estilo nórdico, con un punto rústico, se halla muy presente la madera y con pinceladas vintage gracias a las piezas introducidas (como el precioso aparador en turquesa del salón).
Y esta última foto me viene genial para ilustrar lo que serán mis próximos días, el blog se toma la semana que viene de descanso ya que nos vamos unos días de vacaciones, y aunque mi destino no será la Toscana (tendrá que esperar), estaremos en la playa, en Zahara de los Atunes, un lugar maravilloso en el que disfrutar de sus preciosas puestas de sol, del mar y sobre descansar! Aunque me tendréis activa en RRSS, sobre todo en Instagram, en el que cada día compartiré seguiré compartiendo decoración, así que...hasta la vuelta!!
imágenes via: casa bramasole