Más allá de la teoría de los colores, lo que sí tengo claro es que todos ellos saben estar presentes en los momentos especiales. Nuestra reacción ante ellos es inmediata, insconciente, instintiva. No nos da tiempo a plantearnos nada. Casi que mejor. Sólo así podemos tener la certeza de que es de verdad. Y sí, los colores son recuerdos, alusiones, emoción, intensidad, mensajes...
Y son inspiración. Por eso hay casas, como la de hoy, que se inundan de color. ¿O quizá tendría que referirme a ella como una pequeña cabaña? Aquí los colores se escapan del lienzo que descansa en el caballete y suben hasta el descansillo, porque aunque no sea por metros, sí hay ingenio bastante para convertir esta cabaña en un refugio mágico.¿Te vienes? ¡Feliz jueves!
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