Influenciado por su acercamiento a la industria del diseño de moda, se inspira en él, fundiendose con el interiorismo y viceversa. Tanto la ropa como los muebles disfrutan de la posibilidad de una composición de los materiales y texturas. Los colores, los estampados, cosas de África, Perú e India, mezcladas con alfombras de Suecia, crean el mix ecléctico perfecto.
La cocina se nos muestra abierta, brillante y atractiva. Toda la casa ha sido completamente reformada y cuenta con una nueva cocina y dos baños nuevos, y se han derribado algunas paredes para abrir los espacios. Todo ello sin perder la atmósfera original de la casa, dándole de toque y sabor vintage ideal.
El recurrir a diseños clásicos y cosas que durarán toda la vida y tienen una historia atemporal, ayudan al diseño vintage de este interior. La clave está en cómo se han mezclado sus elementos clásicos con piezas que se encuentran en el mercado de pulgas.
·Añadir el color a pinceladas de manera divertida y fuera de lo común, y seleccionar los diferentes modelos y estructuras, proporcionan un ambiente acogedor y relajado. Mantas, almohadas y accesorios son fáciles de cambiar, y menos costoso, por lo tanto no se ha tenido miedo de experimentar con ello.
En definitiva, un interiorismo equilibrado y con personalidad, que aúna el encanto vintage y el sabor rústico.
¡Feliz día a todos!
Vía [ ] Tomas Dalh