Durante el DIY Hunters Day y junto a Handbox, nos lanzaron un nuevo reto con spray incluido, yeah!
Recién venida a esta casa, encontré por ahí una carretilla de juguete. Demasiado estropeada para regalarla, demasiado mona para tirarla… you know. Como fan declarada del upcycling, en aquél momento decidí que sería un macetero monísimo.
Si hay un material rey para dar una segunda vida a los objetos, es la pintura. En muchas ocasiones es suficiente dar con el color apropiado para revitalizar ¡o upcyclinear! -creo que me acabo de inventar una palabra-.
En primer lugar es muy importante limpiar y secar bien la superficie a pintar.
Le hice un par de agujeros en el fondo con un taladro para que drene el agua.
Pintar con spray es muy fácil, solo hay que agitar y presionar sin miedo a unos 20cm de distancia. Mejor varias pasadas de lejos, que churretes de cerca.
El chalk paint en spray tiene un acabado empolvado y mate precioso. Pero como quería subir el tono del amarillo, le di una pasada con lija muy fina – Aquí puedes ver mejor la diferencia entre lijado y sin lijar -.
Aunque tenía mis dudas sobre si se habría adherido al plástico lo suficiente como para darle una pasada de lija, tengo que decir que la adherencia de este producto ¡es de diez! No me dio ningún problema.
Además va a estar en exterior, por lo que quise protegerlo con una mano de barniz mate en spray. El chalk es al agua, por lo que el barniz, también debe serlo.
¡Y en tan sólo un rato ya pude poner mis plantas!
Si este verano te apetece realizar cambios en tu decoración o upcyclinear – ahí va de nuevo la palabra – te aconsejo que pruebes la pintura en spray ¡si no las has probado ya! Si además, quieres ver un montón de ideas, pásate por el álbum del desafío en Facebook. Podrás ver todas y ¡votar por tu favorita!
Y tú ¿Has probado ya el chalk en spray?¿Vas a aprovechar las vacaciones para renovar algo?¡Cuéntamelo!
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