La cocina es el corazón de la mayor parte de los hogares, una estancia que no solo sirve para elaborar los alimentos sino también como lugar de encuentro para la familia. Una cocina confortable y funcional es uno de los grandes valores de una vivienda. Los aspectos que más influyen a la hora de que una cocina se adapte a nuestras necesidades son su distribución, su mobiliario, sus electrodomésticos y, por supuesto, su iluminación.
Una buena iluminación proporciona una sensación de amplitud, algo muy necesario en cualquier circunstancia y mucho más cuando se trata de estancias no muy grandes, facilita las tareas culinarias y, además, embellece el espacio. En definitiva, todo son ventajas. A nadie le gusta una cocina oscura y no es complicado conseguir que esta estancia luzca en todo su esplendor.
Cómo iluminar una cocina pequeña
Cómo iluminar una cocina pequeña
En las cocinas el tamaño sí importa, pero no tanto como se pueda pensar. La clave está en sacar el máximo rendimiento al espacio con una buena distribución de los muebles y de los electrodomésticos.
En cuestión de iluminación, aprovechar la luz natural que entre por las ventanas es fundamental, aunque siempre sea necesario apoyarla con puntos de luz artificial o lámparas de cocina.
Los plafones de techo son muy recomendables para las cocinas pequeñas, y en el caso de contar con un falso techo, la instalación de aros empotrables o downlights es la opción ideal. Lo que no debes plantearte es instalar una lámpara colgante para todo el espacio, ya que su iluminación será insuficiente. En todo caso, si cuentas con una zona de office, puede servir para iluminar la mesa.
La encimera es la zona de trabajo y es importante que cuente con una buena iluminación que nos permita elaborar los alimentos sin problemas. Las tiras LED o los focos empotrados bajo los armarios, a ser posible de potencia regulable, son las opciónes más utilizadas para esta zona de la cocina.
La zona de la vitrocerámica también requiere de una buena luz, pero casi nunca supone un problema ya que las mamparas modernas suelen contar con su propia iluminación.
Cómo iluminar una cocina oscura
El reducido espacio de las cocinas pequeñas supone una ventaja a la hora de iluminarlas, ya que con unos pocos puntos de luz bien distribuidos, el problema está resuelto.
Las cocinas espaciosas pero oscuras, bien por contar con ventanales pequeños o por dar a una zona en la que no pega el sol, son algo más problemáticas. En este caso no solo cuenta la distribución de los focos de luz, también hay que tener presente que será necesario instalar una mayor cantidad.
Para aprovechar al máximo la iluminación que instales es conveniente convertir a la decoración en tu aliada. Apuesta por los colores claros, por los acabados brillantes y por los espejos, de modo que resalten tanto la luz natural como la artificial.
Una vez cumplida esta premisa, llega el momento de iluminar cada rincón de la estancia. En primer lugar a nivel general, con plafones, downlights, o aros empotrables distribuidos racionalmente para que iluminen de un modo homogéneo cada rincón de la estancia. Y, posteriormente, a nivel zonal, instalando luminarias en cada espacio: encimera, office, armarios, vitrinas…
Errores que debes evitar en la iluminación de una cocina
Hay dos errores muy habituales a la hora de iluminar una cocina que debes evitar a toda costa.El primero ya te lo hemos mencionado: nada de lámparas colgantes para la iluminación general; en las cocinas pequeñas solo tendrás espacio para una, y su luz será insuficiente, mientras que en las cocinas grandes, aunque puedas instalar varias, la iluminación quedará desigual, con zonas más sombreadas que otras, lo que estéticamente es un horror.
El segundo es la instalación de un único interruptor para todas las luces, tanto las principales como las de apoyo, lo que evita poder utilizarlas por separado y supone un mayor gasto energético. Cada grupo de luces debe disponer de su propio interruptor, algo que debes dejar muy claro al profesional que vaya a instalarte la iluminación.
Puede decirse que no hay cocinas oscuras o pequeñas, sino cocinas con las luces mal distribuidas. Una buena distribución de las luminarias en techos, muebles, encimera y office te asegura una mayor sensación de espacio y confort, además de una calidez ambiental muy necesaria en la estancia más familiar del hogar.