Adaptarse a un espacio nuevo y reubicar objetos y muebles de una casa a otra, puede ser un dolor de cabeza y todo un reto. Por eso es importante organizarse bien y seguir unos pequeños trucos.
Par mi, uno de los primeros pasos para no volvernos locos, es deshacerte de todo lo que ya no utilices o creas que no vas a necesitar en un futuro. Tendemos a acumular, y eso es un problema. Piensa en lo poco probable que es, que vayas a necesitar algo que llevas más de un año sin usar, por ejemplo.
Una vez que nos hayamos liberamos de todo lo imprescindible, llega el momento de ordenar. En este punto, productos como las cajas organizadoras, las cestas o los separadores, van a ser nuestros aliados.
En cuanto a los muebles, piensa en darles una segunda vida. Por ejemplo, un carrito de cocina, ahora podrías utilizarlo en el estudio para colocar pequeños objetos de papelería o material de trabajo. Además, no tengas miedo de mezclar muebles vintage junto con otros más actuales o de otro estilo, para crear una decoración más interesante.
Otra de las claves del orden, es contar con los muebles adecuados en cada espacio o para cada uso. Los armarios o aparadores por ejemplo, son una opción estupenda para almacenar objetos tan diferentes como mantelería y cristalería, el papeleo de oficina, los zapatos o la ropa blanca, por ejemplo.
A nosotros nos toca poner todo esto en práctica ahora mismo si o si, es lo que tienen las mudanzas… Pero te invito a hacer lo mismo para conseguir una casa en orden, verás como poco a poco estos pequeños consejos te ayudan a mantener tu casa al día de una forma más sencilla y sobre todo, verás como disfrutas de la paz visual de tenerlo todo en su sitio.
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