Bueno, no te apures, con estos consejos serás una anfitriona de diez.
El juego de té
En esta ocasión necesitamos contar con el juego completo de té. Esto es la tetera, la lechera, el azucarero y las tazas de té. Éstas siempre deberán colocarse junto con el platillo y se diferencian con las de café por ser de mayor capacidad y mayor apertura.
Además, también podemos incluir un set de pastas, compuesto por una fuente pastelera y los platillos de postre a juego.
Para ello, opta por un modelo clásico decorado con oro o porcelana con motivos frutales.
2. Los textiles
En primer lugar, definiremos una paleta de color que nos servirá de base. Lo ideal sería comenzar por un mantel blanco y después incorporar uno o dos colores a la mesa de té.
Si queremos dar un toque romántico, optaremos por rosas y tonos pasteles.
Para un toque más primaveral, nos decantaremos por el verde y los motivos florales.
Otro color que también funciona muy bien es el azul en contraste con la porcelana blanca.
3. La disposición de los elementos
Comenzaremos colocando el plato de postre y los cubiertos de postre tal y como lo haríamos en una mesa formal. El tenedor lo ubicaremos a la izquierda y el cuchillo y la cucharilla a la derecha.
En cuanto a la taza de té, la ubicaremos en la parte superior sobre su platillo. Pondremos especial atención a su asa, que deberá apuntar a la derecha si queremos ser rigurosamente ingleses.
Las servilletas a la izquierda y debajo del tenedor de postre o fruta.
Podemos incluir también un vaso de cristal parte superior y uno o dos bowls en la mesa para dejar las bolsitas del té y los desechos.
Por último, un detalle muy especial, sería colocar una tarjetita con el nombre de cada invitado sobre la taza. Encantador, ¿verdad?
4. La decoración de la mesa de té
Pero si hay un detalle que no podemos olvidar en una mesa de té, son las flores. Un ramo de flores frescas o pequeños soliflores aportarán un toque fresco y romántico a la mesa.
5. Cómo servirlo
Según el protocolo, el anfitrión deberá servir el té por la izquierda y retirarlo por la derecha una vez terminado. Siempre en el mismo lugar de la mesa, nunca pasando las tazas de mano en mano. La bebida deberá alcanzar los tres cuartos de la taza, a menos de que el invitado indique lo contrario.
Por último, no olvides acompañar el té con unos ricos scones , galletas, pastas, tartaletas o sandwiches.
¡Y a disfrutar!
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Fuente: este post proviene de El outlet de la mesa, donde puedes consultar el contenido original.
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