Llevo algunas semanas dando vueltas y vueltas a lo que me gustaría escribir en el blog en este curso. La verdad, si te soy sincera, es que todavía no he terminado bien de planearlo, pero sí marcar un poco lo que serían las líneas principales. Así, he decidido que voy a retomar una sección que, quizás, tengo un poco más olvidada de la cuenta: protocolo y etiqueta en la mesa. Ya, ya, ya sé lo que estás pensando: “uff, qué rollo, ¿nos vas a dar clase de buenas maneras? ¿En plan institutriz?” No, por favor, ni mucho menos, no quiero ser Jane Eyre. Ya me estoy aburriendo sólo de pensarlo, jajaja. Sólo os voy a hablar de lo que a mí me hubiera gustado saber antes a la hora de tener invitados en casa, todo lo que sea necesario para que sea más fácil y transcurra bien, ideas fáciles para poner en práctica… Puedes hacerte una idea con los post El brunch, cómo prepararlo en casa, 10 dudas frecuentes de protocolo en la mesa o cómo poner la mesa en 5 pasos.
Una vez explicado esto, comenzamos. En el post de hoy vamos a hablar de cómo servir correctamente café. ¿Qué fácil, verdad? Pues ya os digo que no lo es tanto. Y menos, cuando se presenta de improviso un grupo de personas para tomarlo. Esto es lo que me ocurrió a mí al poquito de estrenar mi casa, cuando aparecieron por sorpresa varios de mis compañeros de la redacción donde trabajaba. (Bendita Dolce Gusto, pensé). En un momento, tuve el salón lleno y yo sin un triste juego de café. Por suerte, ya he aprendido la lección y las veces posteriores ha salido mucho mejor. Toma nota, esto es lo que debes hacer y no hacer para ser un buen anfitrión:
1. No contar con las piezas básicas
Cómo os decía, yo por aquellos entonces me acaba de instalar en mi casa y contaba con lo justo y necesario que, desde luego, no es un juego de café. Como pude, recopilé todas las tazas que había por la cocina: las de los Beatles, una tacita nórdica que me acababa de comprar, otra que me regalaron por mi cumpleaños, etc… En fin, un desfile variopinto sin orden ni concierto.
No hace falta que vaya a juego con una vajilla ni contar con todas las piezas como la lechera, la taza de espresso, etc… Al principio, bastará con un juego de café con leche (tazas altas) y un azucarero, ya que nunca, nunca, pondremos el azúcar en el paquete.
Tampoco hay que hacerse con todas las piezas de golpe. Siempre podemos invertir más adelante hasta contar con el juego de café ideal. Hoy en día es muy común comprar según las necesidades y marcas como Thomas permiten adquirir piezas sueltas.
De esta manera, cuando tengamos el juego perfecto, podremos colocarlo en una bandeja sobre la mesa.
2. Pregunta a tus invitados cómo prefieren el café
¿Sólo, cortado, con leche? ¿Caliente, frío o con hielo? ¿Con azúcar o edulcorante?… ya sabes.
3. Ofrece alternativas
Da por sentado que siempre habrá algún invitado que preferirá té en lugar de café. Siempre. Por ese motivo, yo siempre tengo un bowl de cristal con diversas bolsitas de té en su interior. Porque aunque seáis coffee-lovers como yo, nunca está de más contar con los básicos del té como poleo-menta, té verde, pu-erh…
Tampoco descartaremos a aquellos que son fan del Colacao, por lo que contaremos con cacao en casa. Además, nos será de ayuda si preparamos cappuccino , para decorar el café con un toque de chocolate.
4. La taza siempre en plato y sobre la mesa
A la hora de disponer el café, se debe evitar pasar a nuestros invitados el café en la mano, ya que las probabilidades de que se derrame el café son altas, muy altas.
5. Porcelana, gres o barro
Si el café está caliente lo dispondremos en tazas de porcelana, gres o barro, ya que son los materiales que mejor conservan el calor. Si es con hielo o frappé, en vaso de cristal.
6. Cómo servir el café
Llegamos al momento clave. Si tenemos una cafetera automática como Dolce Gusto o Nespresso tenemos solucionado este punto. Si por el contrario, elaboramos café de manera tradicional, deberemos servirlo sin tocar el borde de la taza, siempre sujetando por el asa y teniendo en cuenta la cantidad que nos han pedido.
7. Acompañamiento
Se puede servir el café con el postre o justo después. En ese caso, podremos servirlo con pastas, galletas, macarons, pasteles… lo que más te guste.
Imágenes: Pinterest
8. ¡A disfrutar de ese café!
¿Os gusta el café y soléis prepararlo? ¿Cómo lo preparáis?¿Contáis ya con ese bonito juego de café?
Buenas maneras en la mesa: servir café ha sido publicado originalmente en La mesa está servida. Puedes seguirme también en Twitter y Facebook